Considerado el hombre-récord del beisbol profesional de nuestro país, Héctor Espino González fue pieza clave para que aquéllos Alijadores de 1975 conquistaran el banderín de la Liga Mexicana, derrotando a los Cafeteros de Córdoba.
Los viejos aficionados al beisbol de nuestra zona todavía recuerdan aquella hazaña del equipo dirigido por Benjamín “papelero” Valenzuela que en el diamante de la Isleta Pérez que lució lleno a tope, conquistaran la última corona de un equipo de nuestra zona en el beisbol de la Liga Mexicana.
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SUS INICIOS Y TRAYECTORIA
“El niño asesino”, como le llamaban muchos al gran pelotero chihuahueño, se inició jugando en 1958 con el equipo de Acámbaro, en la Liga del Bajío quien gracias a sus buenas actuaciones fue enviado para enrolarse con los Dorados de Chihuahua, en la Liga Nacional.
Dos años más tarde pasó a formar parte del San Luis Potosí que militaba en la Liga Central y en ese mismo año debuta en la Liga Invernal de Sonora, con el equipo de Hermosillo.
Sus grandes actuaciones lo llevaron a formar parte de los Sultanes de Monterrey, en 1962, con lo que iniciaba una prolífera carrera profesional en los máximos circuitos del beisbol mexicano.
Luego de varias temporadas en el regiomonte pasa a formar parte de los Alijadores de Tampico-Madero en donde como lo señalamos, coadyuvó a conquistar el título de 1975; posteriormente jugó para las novenas de León, Torreón, Monclova, Saltillo y México en la Liga Mexicana.
Por su parte, en la Liga Mexicana del Pacífico solamente participó con ciudad Obregón y Hermosillo.
HOMBRE RÉCORD
En la Liga Mexicana fue campeón bateador en cinco temporadas; ganó cuatro títulos de jonrones; produjo 1573 carreras con 2752 hits, 453 fueron jonrones y porcentaje global de .335.
Por su parte, en la Liga Mexicana del Pacífico ganó 13 títulos de bateo, siete títulos de jonrones, ocho de producidas y seis veces fue el Jugador Más Valioso, bateando 299 cuadrangulares y produciendo 1120 carreras, para un porcentaje global de .330.
En el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, al que ingresó en 1985, que se localiza en Monterrey, Nuevo León, el Superman de Chihuahua dejó los siguientes números: en bateó con su .335 se ubica debajo de Matias Carrillo (.336) y Cornelio García (.345).
Por su parte, en carreras anotadas se ubica con 1505, debajo de Alejandro Ortiz (1509), Matías Carrillo (1535), Luis Arredondo (1643) y Daniel Fernández (1837); en el renglón de hits, conectó 2,752, debajo de Luis Arredondo (2815), Nelson Barrera (2937) y Jesús Sommers (3004); en dobles, el mejor es Ricardo Sáenz (496); en triples, el mejor es Gonzalo Villalobos (132); en jomrones, Nelson Barrera (455) y Héctor Espino (453); en carreras producidas, Nelson Barrera (1927), Alejandro Ortiz (1603) y Héctor Espino (1573) y el mejor robador de bases es Luis Arredondo, con 527 estafas.
MANDÓN EN LA LIGA DEL PACÍFICO
“El niño asesino” como le llamaban otros al gran cañonero de Chihuahua, es el gran mandón en la Liga del Pacífico, en donde en un principio fue considerado el novato del año en 1962; además aparece como el mejor en bateo con un porcentaje de .329; en carreras anotadas es primero con 947; en jits, es primer lugar con 1824; en dobles es el mejor con 260; en triples, el mejor es Matías Carrillo, con 40; en cuadrangulares, Héctor Espino es el mandamás con 299; igualmente en el departamento de carreras producidas, con 1097 y en bases robadas, el mejor es Matías Carrillo, con 260.
Además, el cañonero de Chihuahua logró la triple corona en bateo en las temporadas 1964-65, 1970-71 y 1972-73. Y en la temporada 1976 fue el jugador más valioso de la Serie del Caribe.
UN ESTADIO EN SU HONOR
El parque de los Naranjeros de Hermosillo lleva su nombre como un reconocimiento a su extensa trayectoria dentro del beisbol mexicano, en donde ha dejado marcas muy difíciles de superar.
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NO QUISO JUGAR EN GRANDES LIGAS
Muchos le cuestionaron el por qué no pasó a un equipo del beisbol de Grandes Ligas, a lo cual simplemente respondió que no le interesaba participar en aquellos lares.
ADIÓS A UN GRAN PELOTERO
El 7 de septiembre de 1997 el beisbol de nuestro país recibió una triste noticia, el gran jomronero de Chihuahua había fallecido en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, dejando un gran legado para todos los amantes al Rey de los Deportes.