“La Saeta Rubia” Alfredo Di Stéfano, al finalizar el partido, tomaba el balón como si se tratara de su más excelso amor para susurrar quedamente: “Gracias, vieja”, exteriorizando su gratitud al instrumento que le ayudaba a encender las tribunas.
En el Maracaná, un joven enfrenta, no solo al portero Norberto Andrada sino a 65,157 espectadores que ansiosos observan si podrá concretar su gol mil. Suena el silbato, el muchacho se encamina, realiza una “paradinha”, el arquero adivina la trayectoria, pero no importa, el balón termina en las redes. Pelé agarra la pelota y la besa vehementemente, sabe que se ha vuelto inmortal.
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Cruz Azul en el Azteca somete con anotación de Astegiano al Tampico. La Máquina pita fuerte, volcada sobre la meta jaiba. En la lejanía de la portería contraria, Revétria convertido en un solo atacante pone fragosa resistencia. Hasta dos y tres defensores marcan al indómito uruguayo, poseedor de un linaje ancestral: “La Garra Charrúa”, que se identifica por la perenne lucha. Minuto 76. Ojeda se quita a Viveros, lanzando un tiro agresivo que suelta Marín, para que Revétria, cazando la oportunidad, empuja, anota y empata. Para enseguida festejar, corriendo hacia la porra y besando efusivamente la casaca jaiba.
Revétria fue contratado el 31 de julio de 1979 para comandar el ataque jaibo, descubriendo que en aquel Tampico sus extranjeros eran charrúas. Sobre esta pertenencia menciona: - Los uruguayos queremos ganar, no nos acostumbramos a la derrota, peleamos la pelota como si fuera la última. También distinguió que entre sus paisanos estaba “El Tano” Bertocchi con quien mantendría una asociación futbolística. -Un gran jugador- expresaría Revétria-. Me amoldé enseguida a su futbol, forjando goles gracias a sus pases. Poseía llegada y una visión de equipo tremenda. Aparte de recrear una amistad fuera de la cancha, dentro del campo me buscaba y habilitaba bastante. La afición está en lo correcto al considerar a Francisco Bertocchi dentro de los mejores jugadores que arribaron a Tampico.
Los primeros goles en México de Revétria se produjeron en la jornada 2, en La Martinica, empatando a dos anotaciones con Unión de Curtidores, siendo Revétria el artífice de dichos pepinos. Para la fecha 3 en el Tamaulipas, vencerían al Atlético Español por 2 a 0. Anotando el uruguayo el segundo gol, en el minuto 86 a pase de Marón, empezando el romance con la hinchada jaiba. Sobre estos primeros encuentros indica: - La gente empezó a gustarle nuestro juego, cómo luchábamos por el Tampico. Éramos jóvenes, rápidos, en buena sintonía, tanto dentro como fuera de la cancha. Hebert Revétria también señala la importancia de un estratega del tamaño de “El Gallo” Jáuregui. - Armó un gran grupo y mantuvo una relación armoniosa, siempre con buen carácter. Entrenábamos antes de las 7 de la mañana y después de las 5 de la tarde. Prestándole alto valor a la preparación física, ya que contábamos con dos magníficos profesores, que nos mantuvieron a punto toda la temporada.
El filósofo del futbol Jorge Valdano señala: “Todo equipo que trata bien el balón, trata bien al espectador”, y La Jaiba Brava conocía la virtud del trabajo futbolístico. -Cuando Tampico jugaba, llenábamos los estadios-, afirma Revétria y prosigue: -No solo de locales, también de visitante, brindaban importancia al Tampico porque ganamos un nombre en México y la afición de fuera asistía a vernos jugar, sabían que presenciarían un partido aguerrido. Luchábamos los 90 minutos, nunca bajábamos los brazos, asumiendo una mentalidad ganadora en cualquier cancha y contra cualquier equipo.
En cuanto a su personal forma de celebrar el gol, que hasta la fecha continúa siendo recordada explica: - Después de apreciar todo ese calor de la gente que asistía a apoyarnos, traté de demostrar mi cariño en aquel momento de felicidad, besando el escudo de Tampico. Porque cuando encajaba un gol sentía que había logrado lo que estaba trabajando: la culminación de un ataque nuestro; por eso, cuando besaba la camiseta, era como un abrazo que otorgaba a toda la afición, demostrando que estaba concentrado profesionalmente. Me enorgullezco de haber jugado con La Jaiba Brava, de haber defendido sus colores. Sobre el tiempo que ha pasado después de dejar los colores jaibos expresa: -La gente me escribe por mi facebook, y yo les contesto, esto hace que mi vida se vuelva siempre al Tampico, donde gozo de un hijo nacido en Ciudad Madero, imagínate que recuerdo más significativo poseo.
En la actualidad Hebert Carlos Revétria trabaja como gerente deportivo en la empresa Tenfield S.A, televisora que cuenta con los derechos de transmisión de la selección uruguaya. Debido al empate en la capital contra el Cruz Azul, aquel distante sábado 5 de abril de 1980, el legendario programa deportivo “Acción” designó a Revétria “La figura de la semana”, en palabras del ilustre cronista deportivo Fernando Marcos quien narró la distinción comentaba: - Hebert Revétria, peleando solo contra el mundo, quitándose a uno, dos defensas cruzazulinos, evitando barridas, luchando cuerpo a cuerpo, hasta anotar el gol del empate. Ahí va, el hombre festejando, besando la playera, como si eso le valiera la vida.