Para Ricardo “Ruso” Ortega haber jugado al futbol es una bendición, donde asegura siempre defendió la camiseta de sus equipos “a morir”.
“Fui un jugador normal, pero eso sí, en todos los equipos defendí la playera a morir, si algo tengo es que no me gusta fallarme.
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Fui un jugador promedio que cumplía y siempre di todo en entrenamientos y partidos”, señaló quien vistiera las playeras de Tampico-Madero, Querétaro, Venados de Yucatán y La Piedad.
¿Por qué lo apodan 'El Ruso'?
Ricardo Ortega nació en Tampico el 29 de abril de 1969, su apodo lo trae prácticamente desde la cuna.
“Mi mamá estaba aquí afuera de la casa y pasaron dos amigos de mi hermano que eran 'cuates' y le preguntaron '¿qué fue señora?' y cuando me destapa lo primero que dijeron fue: 'mira, un ruso' y de ahí se quedó el sobrenombre, pues tenía el pelo y las cejas güeras”, señala.
Empezó a jugar con un equipo que se llamaba Jaguares, en Las Conchitas. Con alrededor de siete a ocho años, jugaban en la Galeana.
“Inicié con la ilusión de ser futbolista cuando mi papá me llevaba al estadio a ver al Tampico-Madero, que se llenaba cada 15 días, entonces era la mejor afición de México.
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Me nace la inquietud y se va dando, con el paso del tiempo jugando en equipos, luego llamados a selecciones municipales y estatales, juego en un torneo Benito Juárez”, cuenta.
En ese tiempo “contábamos con la buena fortuna que había fuerzas básicas del Tampico-Madero, ahí logro incursionar con Jorge Garibaldi, un señorón y de ahí empiezo a jugar en reservas profesionales, posteriormente me voy a Tercera División con Naranjeros de Gutiérrez Zamora, Veracruz”.
Regresó al Tampico-Madero que era dirigido por Carlos Reinoso, llegó a mitad de temporada y con muy buena fortuna ya que le dieron la oportunidad de entrenar y jugar, llegando a disputar la mayor parte de los partidos de la segunda vuelta en las reservas. Era el año 1988.
Recuerda su debut en el equipo de la Jaiba Brava
En la temporada 89-90 se le da la oportunidad de debutar en la Primera División con la Jaiba Brava de Tomás Boy y Osvaldo Batocletti.
“Con ellos debuté. Posteriormente me voy a Querétaro a Primera División y me tocó de entrenador Ricardo Antonio La Volpe; estoy ahí dos años y me vengo al Tampico-Madero de la Segunda División.
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Escuadra con la que estuve dos años disputando aquella final contra Toros Neza, en la temporada 92-93, cuando perdimos aquí 1-0 y en el estadio de la Ciudad de los Deportes empatamos 0-0”, dijo.
El destino lo llevó a Venados de Yucatán para terminar regresando a Querétaro, luego descansa un año, juega dos años en La Piedad y se retira, “de inmediato empiezo a estudiar el curso para entrenador, por lo cual tengo mi título”.
'El Ruso' fue entrenador y auxiliar técnico
Como entrenador dirigió entre otros equipos en Tercera División al Madero FC, Cachuneros de Pánuco y como auxiliar técnico he estado en varios equipos como Río Verde y Tampico-Madero también con Sergio Lira; Estudiantes de Altamira de Segunda División, con Marcelo Silva; Abejas Reales de Tantoyuca y últimamente con Ogullo SurTam.
El "Ruso" tuvo la oportunidad de ser dirigido por quienes considera excelentes entrenadores como Carlos Reinoso y Ricardo La Volpe.
“Cada entrenador maneja diferentes conceptos, a Reinoso le aprendí a no claudicar nunca, la mentalidad que el señor Reinoso nos imbuía en ese tiempo era de no dejarse vencer por nada, entonces a mí me sirvió mucho ese tipo de mentalidad para seguir mi carrera”, dijo.
Ortega se dijo agradecido por la familia y amigos que le ha dejado este deporte, además de llamar a los jóvenes que quieren ser futbolistas a seguir sus sueños.
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“Que no claudiquen, los sueños se pueden cumplir pero es trabajo diario dentro y fuera del campo, sabemos que dentro del campo es todo lo que nos indica el profesor, y ese es el 50%.
La otra mitad es fuera de la cancha, el cuidado que tengan ellos como personas, que se cuiden, que se alimenten bien, que estudien y que se alejen de los vicios que es lo más importante”, concluyó Ricardo "Ruso" Ortega, futbolista de Tampico con gran trayectoria.