Luego de que este miércoles ESTO dio a conocer que Iván Marcone, mediocampista de Cruz Azul, tenía pie y medio fuera del club para regresar a Argentina y jugar con Boca Juniors, la afición cementera y el entorno del cuadro cementero sigue cimbrado por la noticia. Sin embargo, a falta de concretarse la operación, la mañana de este jueves se llevaron una sorpresa en La Noria.
El contención llegó a primera hora a las instalaciones del club para seguir entrenando con normalidad, en espera de que el cuadro xeneize cierre el fichaje, pagando la cantidad que La Máquina ha puesto para llevarse el pase completo del jugador.
En Argentina hablan de 8.5 mdd ofrecidos por Boca para hacerse de los servicios de uno de los mejores jugadores del último campeonato mexicano.
En el seno de Cruz Azul hay molestia, no con el jugador, sino con sus agentes, ya que el miércoles fue el propio Marcone quien se reunió con compañeros, cuerpo técnico y directiva para expresar su deseo de partir hacia su país, donde ve mayor oportunidad de trascender a Europa y luchar por un lugar en la albiceleste, que también inicia un nuevo ciclo mundialista.