Antes de partir rumbo al estadio Luzhniki donde comenzarían su aventura mundialista, la escuadra mexicana acudió a misa por la mañana para encomendarse a Dios y a la virgen de Guadalupe, buscando tener un buen debut contra Alemania.
Horas más tarde se consumó el milagro en el estadio Luzhniki, donde México con el gol de Hirving Lozano y una memorable actuación de todo el equipo, logró un histórico triunfo sobre el campeón del mundo Alemania, y dar una gran alegría al pueblo mexicano, que festejó en grande el éxito de la escuadra tricolor.
Intervención divina o no, México una vez se encomendó a nuestra virgen Guadalupe, y salió con los brazos en alto.