[Fotos] Corsario Blanco: Gladiador Jaibo

Ejemplo de tenacidad y esfuerzo dentro del arte del pancracio; nacido en el barrio de La Unión hace 60 años

Luis Muñiz | El Sol de Tampico

  · miércoles 29 de julio de 2020

Un gladiador de la vieja escuela | Cortesía Faustino Montesinos Torres

Nacido en el barrio de La Unión hace 60 años, Corsario Blanco es de los orgullosos luchadores de nuestro puerto que para poder debutar profesionalmente debió prepararse intensamente durante cuatro años, requisito que debían cubrir aquellos gladiadores de antaño. Faustino Montesinos Torres es el nombre de este excelente luchador que dio gloria deportiva a nuestro puerto en las diversas plazas en las que se presentaba, y que su debut estelar fue al lado ni más ni menos que del Dr. Wagner y Ángel Blanco, dos consolidados en este deporte.

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“Tendría 12 años de edad cuando mi padre me llevó a presenciar una función de lucha libre al Auditorio Municipal, donde Santo y Blue Demon se enfrentaron al Espanto I y II, y la verdad quedé tan impresionado que al día siguiente ya quería ser luchador” recordó.

Foto: Héctor Rivera | El Sol de Tampico

Así nació el deseo de iniciarse en la lucha libre, pero debió esperar cumplir los 14 años, ya que antes no se permitía hasta que se cumpliera esa edad “fueron largos dos años de espera, en los cuales me preparé físicamente y al llegar la hora me presenté en los entrenamientos que dirigía Beto Villalobos”.

En antaño para ser luchador implicaba prepararte todos los días, “entrenar tres horas de lunes a viernes y al cabo de cuatro años de instrucción sustentar un examen en el que tenías que demostrar técnicas de llaveo, lucha grecorromana y escuela aérea, y si les llenabas el ojo a los sinodales te aprobaban, si no, a seguir preparándote”. A lo largo de los entrenamientos contó con el apoyo de gente que sabía de lucha como el propio Beto Villalobos y Bobby Reséndiz, quienes le admiraban su físico y por lo tanto le auguraban buenas cosas dentro de la lucha.

Luego de aprobar el examen fue programado en una preliminar contra Súper Flash, donde dieron una buena demostración, por lo que el réferi Carlos Duarte se le acercó para darle algunos consejos.

Tiempo después el señor Duarte se hace empresario y le da la oportunidad en algunas de carteleras que organizó “le agradezco la oportunidad que me brindó y creo que le respondí a su confianza con buenas actuaciones”, manifestó.

Como empresario ha traído a nuestra zona luchadores de la talla de Cibernético | Cortesía Faustino Montesinos Torres

DE ESTELAR CON DOS GRANDES

Para el año de 1982 la empresa de Duarte programa en una de sus funciones la lucha estelar en la que El Solitario, Gran Hamada y Takano se medirían a Ángel Blanco, Dr. Wagner y ¡Corsario Blanco!

“Era mi primer estelar, la verdad me dio mucho gusto cuando me informaron que iba en la lucha principal con dos grandes señorones como el Dr. Wagner y Ángel Blanco y me dije es tiempo de demostrar aquí ante mi afición de lo que estoy hecho y para ello me preparé como nunca, no puedo dejar esta oportunidad y espero en Dios todo salga bien”, comentó.

Cortesía | Faustino Montesinos Torres

Llegó el día esperado y los aficionados abarrotaron el coloso de la avenida Hidalgo, ya que querían ver gladiadores de renombre a nivel nacional y mundial, pero sobre todo presenciar el debut de un joven nativo de nuestra ciudad que quería destacar.

“Me sentí bien durante la lucha, arropado por esos dos grandes -Wagner y Ángel Blanco-, a quienes creo que les caí bien que me adoptaron para formar la llamada “Ola Blanca” que hizo época en las diversas plazas del país donde nos presentábamos” rememoró.

Cortesía | Faustino Montesinos Torres

PIERDE LA MASCARA

Luego de varios años de destacadas actuaciones, el 16 de abril de 1988, en una pelea en la que era favorito, pierde la máscara ante un aguerrido Villano III, en un pleito que se dieron con todo, pero Corsario no pudo evitar la derrota.

Muchos de los aficionados señalaron que hasta ahí llegaría su carrera, pero por el contrario continuó cosechando importantes triunfos. En 1995 pensó seriamente en el retiro por muchas de las lesiones que le aquejaban, pero lo pensó bien y continuó un tiempo más.

Cortesía | Faustino Montesinos Torres