Para Mariano Goldaracena, el deporte y particularmente el futbol, le han brindado grandes satisfacciones personales, primeramente como jugador profesional, una carrera que le dio las bases necesarias para posteriormente convertirse en entrenador de categorías infantiles, forjando numerosas generaciones de deportistas en instituciones educativas y clubes de gran prestigio.
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Proveniente de esa cantera de la que han surgido destacados exponentes del balompié, El Higo, Veracruz, Mariano Goldaracena valora y mucho todo lo que le ha dado el futbol, desde su época como jugador profesional, hasta más recientemente como entrenador de pequeños futbolistas en clubes como el Deportivo Español, Campestre Tampico y Regatas Corona, sin olvidar a la escuelas que afirma le ha dado mucho a su vida, el Instituto Anglo Mexicano.
Al hacer un recuento de su trayectoria, Mariano Goldaracena Meraz, nacido en 1952, hace mención sobre su paso en la Jaiba Brava del Tampico, escuadra en la que tuvo la oportunidad de jugar tanto en Segunda como en Primera División después de su paso por el Cruz Azul.
“Llegué de El Higo, Veracruz al Tampico, cuando yo venía ya de Cruz Azul en donde estuve en las reservas profesionales, ya no pude seguir allá por una lesión en la rodilla y me enrolé con el equipo de Tampico de Segunda División. En la campaña 77-78 vinieron jugadores de Guadalajara, gente muy importante como Jorge Dávalos, “El Vikingo”, Luis Plascencia, Ramón Candelario, y más jugadores, que venían de la UdeG y de aquí nada más eramos tres titulares, mis grandes amigos Joel Knight, Edmundo Marón y yo que era medio de contención. Había por ahí también de aquí varios más que eran suplentes como Miguelito Saint André (QEPD), Tato Ruiz, los demás eran de fuera”, rememora Goldaracena Meraz.
“En ese equipo estuve una temporada pero fue muy importante porque fue el equipo que perdió el pase a la Primera División contra el Atlante, que acababa de bajar, pero nos tocó jugar primero en el Azteca y allá nos ganó 3-1, vino acá y también nos ganó 2-1, pero lo más importante para este equipo era haberlo sostenido con refuerzos, pero de ahí ya no se pudo, los muchachos de Guadalajara todos se fueron y nosotros como Mon Marón y yo pasamos al Tampico de Primera División cuando se compró la franquicia al San Luis, Joel Knight, se fue a Tigres, entonces me tocó debutar a mi en el nou camp contra Curtidores, ya posteriormente jugue contra Laguna, UdeG. Estuve en dos temporadas en Primera División Luego me fui a Veracruz, iba con el Güero Saldivar, pero no me quedé ahí sino en Tuberos en Segunda División en lo que fue mi última temporada”, cuenta.
Añade que “de ahí me vine a Tampico, que está relativamente cerca de El Higo, que es donde está mi familia y tuve la oportunidad de enrolarme en el Deportivo Español, para formar la escuela de futbol, ahí fui muy bien recibido por José Luis Fernández y Jesús Holguera Altamirano, ahí duré 14 años.
Dentro de todo, he tenido la fortuna de haber participado en escuelas y clubes particulares. Del Deportivo Español pasé al Campestre donde estuve tres años y también pude formar la escuela de futbol, posteriormente, me integré al Regatas Corona en donde estuve un promedio de 18 años ahí, estando en el Regatas, me sale la oportunidad de ir al instituto que más me ha ayudado en mi vida, en todos los aspectos, el Instituto Anglo Mexicano”.
Afirma que el futbol le ha dejado “muchos amigos, uno de ellos el 'Ojitos' Meza, en el equipo de Tampico tuve también grandes amigos, uno de ellos fue mi gran amigo Mario 'Pichojos' Pérez que siempre vio por mi, Bertochi, 'Torito' Gómez, Sergio Lira, todos grandes amigos para mi”.
Con respecto a la ausencia de figuras surgidas en la zona dentro de los diferentes equipos que han representado a la Jaiba Brava en los últimos tiempos, menciona que “ha sido una tristeza, pues después de que salieron grandes jugadores como Joaquín del Olmo, 'Chima' Ruiz entre otros, ya no ha habido más, porque se acabó el futbol aquí, hubo otras instituciones que vinieron de fuera a tratar de agarrar el futbol para bien de ellos, porque ya no se ha visto en un momento dado que haya jugadores de aquí, antes había un semillero grande, quiero comentar que yo voy al Siete y Medio a ver futbol y es una gran cantidad de chamacos que pueden estar ya en fuerzas básicas o en reserva profesional pero aquí no hay, el apoyo es fundamental, tienes al equipo de Tercera División, el que dirige Panchillo Fernández, pero ¿a dónde van a ir esos chamacos?, ahora que ya se acabó el ascenso y el descenso, era su aspiración llegar a un equipo de Primera División, eso es lo más triste”.
Ya jubilado, menciona que “yo sigo yendo al Siete y Medio a ver jugar a mis amigos, a mi hermano, a todos los que yo pueda saludar porque el futbol para mi siempre estará en mi corazón como lo vine a terminar yo mi carrera con los niños, que fue un paso muy importante para mi después de toda esa trayectoria haber llegado a escuelas y clubes particulares en donde hice un trabajo intenso”.