Un accidente que lo dejó sin una de sus extremidades superiores hizo que José Luis Moctezuma Martínez se refugiara en la práctica del frontenis como una manera de escapar de ese trauma por el que atravesaba.
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Siendo un adolescente de 16 años de edad, con muchas ilusiones en la vida, José Luis laboraba en la carnicería de una tienda de autoservicio de la localidad, pero desgraciadamente uno de los molinos con los que trabajaba en esa área le cercenó su brazo izquierdo, por lo que le debió ser amputado.
Duro era el golpe por la pérdida que había sufrido, por lo que por su mente pasaron muchas ideas que no podia concebir, hasta que un buen día su amigo Arturo Mejía lo invitó a practicar el frontenis como una manera de olvidarse del trauma, “lo pensé en un principio, pero al final de cuentas acepté ir a las canchas de frontenis de la Unidad Deportiva y poco a poco fui aprendiendo a jugar este deporte que ha sido mi pasión desde ese entonces hasta la fecha”, indicó.
GANA TORNEO
Al paso del tiempo fue ganando confianza en sus juegos de frontenis y hubo un momento en el que el entonces líder de la CTM en Tamaulipas, Diego Navarro, lanzó un reto: “El que gane los tres primeros torneos dominicales se hará acreedor a cinco mil pesos”, para ese entonces la confianza de Moctezuma Martínez era tal que ganó dicho premio, “muchos no lo querían creer que yo con una sola mano pudiera ganar el reto, pero gracias a Dios lo logré y de puro gusto me fui de paseo al puerto de Veracruz”.
Posteriormente continuó participando en campeonatos locales y también en estatales en donde obtuvo excelentes resultados.
A nivel nacional compitió en un sinnúmero de eventos de invitación en Segunda Fuerza, muchos de ellos haciendo pareja con su hijo Israel.
Era tanto su gusto por la práctica del frontenis que en el año 2000 decidió crear la Escuela Municipal de Frontenis de Tampico con la finalidad de enseñar entre la niñez la práctica de dicho deporte, “lanzamos la convocatoria y la respuesta fue muy buena, llegaron muchos niños y niñas a los entrenamientos, creo que habíamos sembrado la semilla en las nuevas generaciones, ya que posteriormente muchos de esos niños se hicieron campeones estatales y nacionales”, refiere.
RECONOCIMIENTO
Señala que uno de los reconocimientos que más le agradan fue el que le hizo la Asociación de Frontenis del Estado de Tamaulipas como promotor del deporte y que le fue entregado por el entonces alcalde de Ciudad Reynosa, Lic. Francisco Javier García Cabeza de Vaca (hoy gobernador del estado), “me dio mucho gusto el que hayan reconocido mi labor no solamente como deportista sino como promotor del deporte”, indicó.
DIEGO NAVARRO
Indicó que Diego Navarro era un asiduo asistente a los frontones de la Unidad Deportiva porque era un gran competidor, “hice buena amistad con Diego y él me tenía mucha estimación, por lo que llegó el momento en que me recomendó como coordinador de las canchas de frontón de la Unidad Deportiva, puesto que desempeñé a lo largo de 30 años hasta el pasado 2019”.
Fue durante el gobierno del entonces gobernador Américo Villarreal Guerra (QEPD) que se rescataron las canchas de frontenis de la Unidad Deportiva porque estaban en pleno abandono, y luego de intensos trabajos quedaron dignas para los que acuden a practicar el frontenis. Al término de dicha remodelación Diego Navarro apoyó a José Luis para que se quedara como coordinador de las canchas de frontenis, en un gesto de solidaridad con él.
CON BUENOS OJOS
A Moctezuma Martínez le da mucho gusto que luego de tanto tiempo hoy en día se le estén brindando trabajos de remozamiento a las canchas del frontón de la Unidad Deportiva, “qué bueno que la familia frontenista vaya a tener espacios dignos para que practiquen su deporte favorito, espero las cuiden y duren mucho tiempo”.
AGRIDULCE
Finalmente, José Luis se mostró feliz por la transformación de los frontones, pero a la vez triste por la manera en que fue despedido como coordinador de ese espacio deportivo, “me da tristeza la manera en que me despidieron, yo dejé 30 años de mi vida en esas canchas, en las cuales di lo mejor de mí para que estuvieran en las mejores condiciones posible, además de brindar la mejor atención a quienes asistían a la misma a celebrar sus confrontaciones”.