Uno de los luchadores más emblemáticos dentro de la baraja luchística local lo es sin duda Disturbio, y es que el extremo se ha ganado a pulso el cariño de la afición al llamado “arte del pancracio”, sobresaliendo en cada una de sus presentaciones tanto en el sur de Tamaulipas como en otros puntos del país.
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“Debuté el 20 de agosto del 2005 gracias al maestro Flash; desde que tengo uso de razón la lucha libre ha sido mi vida, mi pasión, mi todo soy el único loco de la familia que se inclinó por el rudo deporte, pues toda mi familia es aficionada al futbol, al basquetbol y beis y yo soy el único 'loco', por así decirlo”, menciona.
“De niño”, recuerda, “mis padres me daban para ir a la lucha y como no les gustaba a ellos yo me iba con tíos, con amiguitos, o de plano solo llegaba al Centro de Convenciones desde muy temprano para tomarme la foto con mis ídolos y pedirles el autógrafo”.
“Pero cuando cumplí mi sueño traté de hacerlo lo mejor posible” añade en entrevista para El Sol de Tampico. “Empecé como todos, desde abajo y poco a poco me fue ubicando la gente gracias a los promotores que confiaron en mí y me alternaban con gente de México, como el señor Corsario Blanco y mi compadre Arsenal de la empresa KBW. Gracias a la lucha libre he viajado a Monterrey, Irapuato, México, Tulancingo, Pachuca, Poza Rica y otros lados más.
En estos momentos por la pandemia, las cosas no le han pintado tan bien pues no hay eventos. “En la actualidad gracias a la lucha libre mi familia y yo comemos, pues estamos en los semáforos haciendo movimientos de lucha para así ganarnos una moneda”.