La gran final de la división de plata se jugará este jueves y el próximo domingo, mismos que tendrán como grandes protagonistas al Atlante y al Tampico Madero, dos equipos que han llegado a la gran serie gracias a su determinación y a su buen estilo de juego, dentro del que predominan diversos aspectos similares.
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El Atlante de Mario García se ha caracterizado por ser una escuadra ordenada que gusta de salir con la pelota controlada desde la zona baja del terreno de juego. Para hacer funcionar esto, Humberto Hernández ha sido clave con su juego de pies, mientras que los rápidos movimientos de los laterales suelen ayudar de gran manera para que el balón llegue con velocidad a la zona de creación.
En el centro del terreno de juego, el papel de Ronaldo González ha sido fundamental para la creación de las acciones de peligro, además de la habilidad y polivalencia de Édgar Alaffita.
En la zona alta ha destacado de sobremanera Luis García. El Viejón suele desequilibrar por la banda, pero también tiene pegada; mientras que Lizandro Echeverría terminó como campeón de goleo, por lo que está de más hablar de su aporte anotador, pero sí se debe destacar el sacrificio que tiene para la recuperación de la pelota. El ariete es el primer defensor del equipo y el encargado de comenzar la presión alta que ha caracterizado al Atlante.
Por su parte, la escuadra de Gerardo Espinoza ha destacado por su gusto por mantener la pelota en los pies, esa ha sido su principal virtud a lo largo del campeonato, incluso han sabido quitarle el balón a otros equipos que juegan a la posesión y posición, justamente como es el caso del Atlante, a quien supieron hacerle daño durante la temporada regular.
La fortaleza de la Jaiba nace en la defensa central con el capitán Gaddi Aguirre. Con experiencia en primera división con Atlas, el central ha sabido ponerle orden a un esquema tamaulipeco que brillaba por su ausencia en anteriores campañas, donde incluso fueron la escuadra más goleada hasta su llegada.
Uno de sus hombres de mayor jerarquía es Antonio López, el canterano del América que a sus 31 años ha tenido participaciones muy puntuales en cuanto al carácter y sacrificio se refiere.
Otro elemento fundamental dentro del esquema ha sido Joel García, el cancerbero ha sido titular indiscutido durante prácticamente toda la temporada y sus atajadas fueron fundamentales para lograr que el Tampico Madero llegue a la final.
Aunque sin lugar a dudas, Diego de Buen es el factor más importante para la Jaiba. El ex de los Pumas de la UNAM no solo aporta fortaleza en la zona más candente del terreno de juego, el medio campo, sino que también sabe responder en los momentos claves con la buena pegada que siempre le caracterizó.
Uno de los partidos en los que la Jaiba Brava trabajó mucho más tácticamente fue justamente la semifinal contra el Celaya, la estatura de los astados, así como la velocidad que los caracterizó durante toda la temporada fueron los puntos a contrarrestar y lo lograron.
Otro factor que se destacó del Tampico Madero fue que sus extremos mostraron una gran capacidad para desequilibrar durante el Guardianes 2020.
El primer campeón de la Liga de Expansión MX se conocerá este fin de semana en el estadio de la Ciudad de los Deportes. Tampico Madero y Atlante son los finalistas, ambos tienen un estilo de juego en el que privilegian el buen trato de la pelota y tienen hombres con gran verticalidad, pero solamente uno podrá convertirse en el campeón de la división de plata.