El campeón respondió en su última oportunidad.
Con la necesidad de sacar la victoria para mantenerse con vida,los Cavaliers de Cleveland volvieron a sus bases y lograronquitarle su invicto en la postemporada a los Warriors de GoldenState, al imponerse 137-116 en el cuarto juego de la serie (1-3) yobligar un quinto partido el lunes en las finales de la NBA.
Si no querían dejar su trono, los “Cavs” debían jugar sumejor partido del año y lo hicieron con 48 minutos de granintensidad. El Quicken Loans Arena fue clave para mantener a raya alos Warriors.
Las cerca de 20 mil personas que se dieron cita al cuartocapítulo de la serie, impulsaron a su equipo para plantarle cara auna escuadra que impone miedo a sus rivales. Su 15-0, el mejorregistro en la historia de los playoffs, estaba en el aire ante eltriple monarca de la Conferencia Este.
Desde el salto inicial Cleveland mostró el camino que debíanseguir para evitar la barrida. Cada balón era disputado allímite, cada punto, cada rebote o cada esférico dividido, quedabaen sus manos. Los triples que no entraron en los tres compromisosprevios, en esta ocasión lo hacían una y otra vez.
Un 14-5 inicial obligó al primer tiempo fuera de Steve Kerr. Ellíder de los “Guerreros” se encontró con un escenariodesconocido. La arena era un hervidero de emociones. La invenciblequinteta de Golden State estaba sufriendo por primera vez en estosplayoffs. Y ni Kevin Durant o Stephen Curry salieron alrescate.
En la vereda de enfrente, ¡al fin! despertó en su totalidad elmonstruo de tres cabezas de los Cavaliers. LeBron James aportaba enambos lados de la duela; Kyrie Irving fue la válvula ofensiva; yKevin Love fue una máquina de triples. Tyronn Lue sabe que si sustres estelares pupilos no juegan en su máximo nivel, es imposiblesoñar con un triunfo ante los Warriors.
Así lograron a sacar una máxima de 17 unidades en la primeramitad, misma donde anotaron 86 puntos, la máxima cifra en lahistoria de las 70 finales de la NBA.
Tras el descanso, el guion se mantuvo por la misma línea. Y sibien la visita encontraba acercarse constantemente en el marcador,nunca lograron ponerse a un dígito de diferencia. James, Irving yLove lo evitaron a toda costa, ayudados por el explosivo J.R.Smith.
Incrédulos por lo que pasaba en la duela, la desesperaciónentró en la cabeza de los Warriors. Tres ‘fouls’ técnicosmostraron la peor cara del equipo más dominante de la NBA.Cleveland aprovechó las ventajas que dejaba su rival, y el“Rey” se dio el tiempo de recordar a Tracy McGrady con unaclavada de “All-Stars”.
Nada cambió en los últimos minutos. Golden State fue dominadopor un equipo que se negó a verse rendido en casa, ante sugente.
La serie se muda a California para el quinto capítulo, dondesalvo sorpresa alguna, la NBA tendrá un nuevo campeón. Claro, siJames y compañía no lo impiden, una vez más.
Kyrie Irving fue el máximo anotador del partido con 40 tantos,escoltado por LeBron con un ‘triple-doble’, su noveno enfinales, de 31 unidades, 11 asistencias y 10 tableros. Love aportó23 puntos.
Por los Warriors, Kevin Durante volvió a ser el másdeterminante con 35 puntos, en lo que fue su cuarto duelo en filacon más de 30 en su planilla.