El pasado 26 de junio se cumplieron 99 años del legendario softbolista amateur maderense; Casimiro “Chango” Flores Rodríguez y fue homenajeado este fin de semana por su familia, quienes lo recuerdan con cariño y admiración.
El 26 de junio de 1925 nació en Ciudad Madero una auténtica leyenda de la pelota blanda en la zona, que como deportista cosechó un sinfín de logros y campeonatos a lo largo de su carrera y como persona fue alguien ejemplar en cualquier ámbito.
Su carrera deportiva
Casimiro Flores dio sus primeros pasos en el softbol a muy temprana edad en campos como el "18 de Marzo", "El Chavo" y la Unidad Deportiva del "Siete y Medio", pero fue hasta la década de 1950 que comenzó a cosechar sus primeros logros en este deporte, destacando en primera instancia en equipos como el de la Sección Uno de la Refinería de Ciudad Madero y la Selección de Tamaulipas.
Apodado desde su juventud como “Chango” Flores, logró un tricampeonato nacional en los años 1953, 1954 y 1955 con la Selección de Softbol de Tamaulipas siendo el último en Tepic, Nayarit. Este logro llevó al equipo a participar como Selección Mexicana en una Serie Mundial realizada en 1956 con sede en Sacramento, California, donde tuvieron una destacada actuación.
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También en 1959, el receptor de la novena de la Sección Uno se coronó campeón de la Primera Fuerza de la Liga Interclubes con su equipo, final en la que derrotaron por 9-4 a Refinería Árbol Grande y donde Casimiro Flores fue uno de los mejores en el diamante. Tras haber conquistado este campeonato, la Sección Uno participó en un torneo estatal realizado en Reynosa en agosto de aquel año.
Ya como veterano, don Casimiro participaba en equipos como el de Salamanquesas en la década de 1990, donde también obtuvo grandes logros y resultados en la Liga de Softbol de Jubilados de Ciudad Madero.
Como persona
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, hijos y seres queridos del legendario softbolista contaron sus mejores anécdotas con él como deportista, asegurando que era una persona muy dedicada en su disciplina y también en su día a día.
Casimiro Flores inculcó la pasión por el deporte a sus hijos, quienes recuerdan acompañarlo a sus partidos cada fin de semana y, aunque no llegaron a jugar softbol al mismo nivel, sí destacaron en otras disciplinas como el atletismo, karate e incluso salto con garrocha.
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El señor era un auténtico apasionado de todos los deportes, pues en sus ratos libres se sentaba a ver en televisión o escuchar en la radio el beisbol, futbol, tenis, corridas de toros y boxeo, gusto que le heredó a una de sus hijas quien contó que se volvió una aficionada gracias a él.
Un ejemplo de vida
Para él, la disciplina en el deporte y en la vida era fundamental: “Él decía que uno tenía que ser siempre legal y puntual. La puntualidad con él era muy importante, también el no ser soberbio ni querer destacar entre las demás personas, sino hacer su trabajo en beneficio de los demás. O sea, si él no destacaba, a él no le importaba que los demás destacaran, era lo que a él le interesaba más”, cuentan las hijas de la familia Flores.
Y es que esa siempre fue su filosofía, tanto en el deporte como en el hogar y el trabajo. Casimiro Flores trabajó varios años como petrolero de Marina de Altura y en la casa destacaba por su gusto por la cocina, talento que lo llevó a servir varios años en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, donde iba a los retiros espirituales durante los fines de semana y preparaba la comida sin esperar algo a cambio, sino como un acto de fe.
Su legado
Flores Rodríguez dejó una huella imborrable en el deporte de la pelota blanda maderense y en todas las personas que lo conocieron; junto a su esposa Magdalena Martínez Enríquez creó una extensa familia que siempre lo recordará con mucho amor.
Tuvo seis hijos: Concepción, Víctor Daniel, Marco Antonio, Noraida, Míriam Magdalena y Carlos David.
Sus nietos: Alma Lilia y Daniel David Flores Chávez, Ana Karina, Marco Alejandro y Melissa Magdalena Flores Hernández, Aarón David y Daniel Antonio Barrientos Flores Hernández, David Raymundo y Andrea Susana Flores Aguilar.
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Sus bisnietos: Victoria Flores Ramírez, Héctor Alejandro Arteaga Flores, David Flores Ramírez, Ana Sofía y Roberta Suárez Flores, Dafne Alejandra Flores Ortega y José Alejandro Flores Pineda.
Esta ocasión celebraron los 99 años de Casimiro “Chango” Flores, y el próximo año, la familia espera realizarle el homenaje de los 100 años de su nacimiento con una emotiva reunión en su casa al destacado softbolista de Ciudad Madero.
