Pocos son los voleibolistas tampiqueños que han destacado a nivel mundial, como lo es Carlos Guerra, quien por mucho tiempo estuvo en el más alto grado de las competencias de este deporte en continente europeo, a sabiendas que fue el otro porteño -Iván Contreras- uno de los que abrió las puertas para los aztecas que jugaron y juegan en la actualidad.
Carlos Guerra comenzó su andar en esta disciplina en el año 1996, poco a poco fue mostrando su talento, aunado a su estatura de más de 1.90 metros, destacando en su equipo escolar, para posteriormente ser invitado a diversos torneos fuera de su natal Tampico, ya que a corta edad cambió su residencia a la ciudad de Monterrey por medio de una beca deportiva.
Es importante mencionar que a punto de cumplir los 16 años de edad, recibió una convocatoria de
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tras ser observado por el asistente el conjunto azteca en aquel momento en un certamen de segunda; “Cuando se me presenta la oportunidad de ir a Monterrey, mi papá me dijo, te vas pero tendrás solo una oportunidad” aseveró Carlos Guerra en una entrevista para nuestro reportero.
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Carlos Guerra, de Tampico para el mundo
Pasado el tiempo, el voleibolista porteño, pudo arribar directamente al deporte profesional, sin embargo los consejos familiares y a través del contacto de Iván Contreras, la Universidad de Penn State lo becó y ahí tuvo la oportunidad de jugar en la National Collegiate Athletic Association (NCAA), asimismo graduarse, y a la postre ahora si probar las mieles con el Atenas de Grecia en el 2003-2004, para dar el brinco por vez primera a Suiza, la cual se convertiría en su casa.
Su andar por el voleibol además de las naciones antes mencionadas, fue por España y Puerto Rico, aunado a la suma de títulos y galardones que se adjudicó a lo largo de su trayectoria; sin embargo el momento que deseó junto con muchos de sus compañeros, era clasificarse por vez primera a unos Juegos Olímpicos, lográndolo y jugándolo en Río 2016.
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“Un sueño hecho realidad -el partido contra Brasil-”: Carlos Guerra voleibolista tampiqueño
“El partido contra Brasil es algo que recuerdo bastante, el como empezamos jugando ese encuentro, nos salieron las cosas perfectas ese primer set, el ver la cara de los brasileños de ´no iba a ser un tres-cero fácil´, pero un sueño hecho realidad, tuvimos la oportunidad todos los que estuvimos ahí de disfrutarlo al máximo”, comentó Carlos Guerra, quien por 20 años fue seleccionado azteca y sobre todo oriundo de Tampico, un orgullo porteño.
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