“Esto no es un juego, esto hay que tomarlo en serio, cuídense y cuiden a sus familias” dice José Solórzano Avendaño, quien jamás pensó pasar por momentos tan difíciles como los vividos desde el pasado 3 de mayo cuando fue ingresado al Hospital Regional de Ciudad Madero al ser diagnosticado con coronavirus.
Desde entonces libra una gran batalla contra el Covid-19, que lo mantiene aún en recuperación pero con gran esperanza de poco a poco ir saliendo adelante.
El empleado de Pemex y también futbolista amateur, decidió enviar un mensaje a sus amigos y a toda la gente, con el objetivo de crear conciencia, para no bajar la guardia y de paso agradecer al personal médico y de enfermería del nosocomio, pues afirma que ellos le han salvado con sus cuidados.
“Hola, buenas tardes a todos mis amigos del futbol, a todos los futbolistas, a toda esa gran camada que Dios me dio la oportunidad de convivir con ellos, les agradezco sus oraciones, todas sus bendiciones. Espero pronto verlos en el campo”, dice en el mensaje difundido por él mismo.
Menciona las difíciles circunstancias vividas “Pasé momentos muy difíciles, no se lo deseo a nadie, cuídense ustedes, cuiden a sus familias, para poder llegar al Siete y Medio de nuevo, donde estamos todos echándole ganas, unidos por el futbol, unidos por la familia, cuídense mucho”.
Prosigue diciendo que: “yo estoy luchando, voy saliendo de esta gran batalla, así como todos ustedes me enseñaron que el futbol nos ha unido como una familia, todo está bien siempre y cuando sepamos cuidarnos, sepamos como hacer las cosas bien”.
Recomienda tomar con seriedad el tema del coronavirus, “Esto no es un juego señores, amigos, cuídense mucho, Dios los bendiga, su amigo Pepe Solórzano les da mil gracias por sus oraciones, Dios los cuide y los bendiga a ustedes y a sus familias”.
Solórzano Avendaño comenzó a sentirse mal durante el trayecto desde su trabajo en Ciudad del Carmen, Campeche a Tampico. Ya estando en la zona, fue internado de inmediato en el Hospital Regional de Pemex de urgencias ante lo delicado de su estado.
“De inmediato me pusieron en una burbuja”, aseguró el asiduo jugador del Siete y Medio, quien aprovechó para agradecer al personal del hospital regional, desde enfermeras, doctores y todos los que ahí laboran “Ellos han sido mis ángeles, la verdad es que yo los veo como trabajan para salvar vidas”.
Por lo pronto, permanece completamente aislado y en observación, aunque asegura ya sentirse mejor y espera pronto retornar a realizar sus actividades normales. Pero, con la voz entrecortada aún, reitera: “esto es serio, por favor, cuídense”.