Orgullosa de haber nacido en Tampico, aunque radicada desde los cinco años en la Ciudad de México, Ana Karen Soto Lara es una jovencita deportista de alto rendimiento, que recientemente fue parte de la Selección de Nado Sincronizado de México, que conquistó siete medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 y cuyo principal sueño es llegar a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Ana Karen, nacida el 12 de noviembre de 2001 en Tampico, logró, dentro de esas siete medallas conquistadas por el equipo mexicano, tener participación activa en la obtención de tres preseas, en las modalidades de equipo técnico, equipo libre y combo.
Soto Lara, quien tiene 16 años de edad, recuerda que fue a los cuatro años cuando comenzó a practicar la natación en la alberca Olímpica de la Unidad Deportiva de Tampico, por el año 2005. "Sólo estuve entrenando por cinco meses porque debimos mudarnos a la Ciudad de México, debido a las actividades de mi papá, que es militar", recuerda la jovencita.
Ya viviendo en la capital del país, el plan era regresar a la natación, por lo que sus padres acudieron a inscribirla en el Deportivo Sedena, pero ya no había cupo en la modalidad que ella buscaba. "Me dijeron que sólo existía cupo en nado sincronizado, así fue como comencé en esta disciplina", recuerda Ana Karen, que actualmente está concentrada en el CNAR.
En el Deportivo Sedena, bajo la tutela de las entrenadoras Ariadna, Ulises Medina y Estefanía Cuesta, comenzó a perfeccionar su técnica en el nado sincronizado, lo que le hizo que llamara la atención para formar parte de la selección nacional de esta disciplina.
Así, en los últimos cuatro años ha logrado tener participación en eventos de carácter nacional en Puerto Rico, Colombia, Canadá, Kazán, Rusia, en Panamá, en Budapest, Hungría, y más recientemente en Grecia, y por supuesto, en los Centroamericanos de Barranquilla, formando parte del combinado mexicano de nado sincronizado, dirigido por Adriana Loftus y Ofelia Pedrero y en el que sobresalen entre otras, Nuria Diosdado y Karen Achach.
Todo ello ha sido posible gracias a su disciplina y talento para la práctica del nado sincronizado y el incondicional apoyo de sus papás, Edgar Soto y Ana Rocío Lara y su hermana Cinthia Soto Lara. "Me siento muy orgullosa de ser tampiqueña, por eso cada vez que tengo la oportunidad, vengo para acá, ahora mi sueño es participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aunque el camino no será fácil y se debe conseguir el pase en los Panamericanos de 2019 que se realizarán en Perú".