Nuestra historia comienza en la antigua Grecia, de manos de Pitágoras, quien al preguntarle cuál era su oficio contestó: filósofo. La etimología del vocablo significa amor a la sabiduría. Hace miles de años la disciplina abocada al estudio de la existencia humana forjó las bases del actual pensamiento de Occidente.
Sin embargo, al día de hoy para muchos la filosofía resulta obsoleta. Entonces, ¿por qué elegir tal carrera como profesión?
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Antes de entrar en materia quizás sería adecuado definir qué es filosofía, para después conocer cuál es el plan de estudios habitual en la carrera y por último saber cuál es el campo laboral para aquellos que opten por esta disciplina. Bajo una licencia de uso de lenguaje coloquial, al parecer, contrario a los rumores "los filósofos no se mueren de hambre".
¿Qué es la filosofía? Historia a través de los principales exponentes
La Real Academia Española (RAE) define el término como: “Conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano”.
Uno de los primeros exponentes de esta disciplina fue Sócrates, decía que él solo sabía que no sabía nada, en alusión a lo inconmensurable del conocimiento y en fomento de un continuo análisis de la realidad. Platón, por su parte, creía que existían dos mundos, el mundo de las ideas y el mundo físico. El primero era lo verdadero, lo segundo eran solo sombras.
Aristóteles no concordaba con Platón, consideraba que no había nada en la mente que no hubiera pasado antes por los sentidos. Descartes, en cambio, creía que aquello de lo cual no se puede dudar es la propia capacidad de razonamiento, “Cogito ergo sum (Pienso luego existo)”. En tanto, Kant creía que la razón pura se regía por tres ideas: dios, alma y mundo.
Hegel abogaba por la dialéctica, es decir, la realidad en continuo movimiento bajo las nociones de tesis, antítesis y síntesis. Schopenhauer, el padre del pesimismo, pensaba que la felicidad era más bien un fenómeno escaso, que nunca está a la altura de las expectativas ni perdura.
Cuando fue el turno de Nietzsche aseveró que todos los sistemas de pensamiento fundados hasta el momento estaban errados, pues únicamente intentaban justificar los prejuicios de los pensadores que los habían establecido. La frase "Dios ha muerto", popularizada por el autor de “Más allá del bien y del mal”, sirve de entrada para el nihilismo, la corriente que establece que no existe nada eterno o verdadero.
Después siguió Heidegger quien aseguró que el hombre era un “ser para la muerte", por tanto, como es finito debe enfocar su energía en intentar ser auténtico. Para Sartre la existencia precede a la esencia, es decir, no existe el destino, la vida se forja a partir de las decisiones.
¿Cuál es el campo laboral de la carrera? Experiencias de egresados
“La filosofía no es una profesión. Lo que te enseña es a pensar y no te aprisiona en una disciplina, por lo que después puedes seguir dedicándote a otros asuntos, pero aplicando una mirada filosófica”, sostiene en entrevista para EL SOL DE TAMPICO, Elías González Gómez, actual asistente de rectoría en el Iteso, coordinador de la Cátedra Jorge Manzano SJ sobre filosofía, espiritualidad y diálogo intercultural.
Con él concuerda Julián Rosales, servidor público, quien menciona para esta casa editora: “El reto es pensar que después de estudiar filosofía tienes que buscar un trabajo de filósofo, pero en ninguna oferta de periódico dice “se busca filósofo, buena remuneración”. Sin embargo, la filosofía sí da para tener otros empleos, es un suelo que permite hacer otras cosas”.
Retos y beneficios de la profesión
Entre los beneficios y retos de la profesión, Jesús Luis López Aguilar, profesor universitario y comerciante comenta: “Estudiar filosofía es quedarse sin amistades, autoexcluirse, leer mucho, entender la sociedad y la existencia desde otro punto de vista, aprender a argumentar y cuestionar, conocer muchas formas de pensar, dar apertura a la alteridad”.
En tanto, Saile Ibarra Herrera, coordinador de formación humana del Centro Universitario Ignaciano en el Iteso expresa: “La filosofía genera habilidades de pensamiento y además una visión amplia y no técnica de la realidad y la vida. Volvería a escoger la misma carrera, no por lo que da profesionalmente sino existencialmente y formativamente en términos de precisión de lenguaje y complejidad del pensamiento”.
Andrea López Clinton, antiguo miembro de Google Maps Irlanda, relata para este medio: “La filosofía me ayudó a ser más rigurosa en mis argumentos y a escribir con más intención y fuerza. Me ayudó a formular mis propias opiniones y a debatir mejor. Hubo temas que sirvieron mucho para incrementar mi capacidad de abstracción”.
Pitágoras consideraba presuntuoso el hecho de nombrarse sabio, le encantaba estudiar el mundo, pero no estaba seguro de comprenderlo. De ahí el origen de la palabra filosofía. Estudiar esta carrera es conocer la historia del qué, cómo, por qué y para qué del pensamiento humano.
Es el deseo de interrogar a la existencia para tratar de comprender el cosmos. Quienes optan por estudiar filosofía pueden trabajar en áreas administrativas, escolares y editoriales; además de empresas culturales, organizaciones sociales y, quién sabe, terminar escribiendo para periódicos como EL SOL DE TAMPICO.
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Platón, fragmento de “La apología de Sócrates”
"Yo soy más sabio que este hombre. Puede muy bien suceder, que ni él ni yo sepamos nada de lo que es bello y de lo que es bueno; pero hay esta diferencia, que él cree saberlo aunque no sepa nada, y yo, no sabiendo nada, creo no saber. Me parece, pues, que en esto yo, aunque poco más, era más sabio, porque no creía saber lo que no sabía”.
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Julián Rosales, filósofo
"Tocaba en una banda de punk y toda la energía rebelde me hizo pensar que tenía que hacer algo para cambiar al sistema. Luego, me dio una crisis existencial, ¿de dónde venimos? ¿Por qué algo en vez de nada? Y eso me impulsó a estudiar filosofía”.
