En “Los relámpagos de agosto” uno de los libros más famosos de Jorge Ibargüengoitia, el personaje principal, quien aspira a un cargo político, afirma que no es verdad que carezca de méritos educativos, “ya que acabó la primaria y hasta con elogios de los maestros”.
El estilo del autor es calificado por instancias culturales como “irónico” y “creativo”. Te damos a conocer cinco de sus libros de humor negro.
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Jorge Ibargüengoitia Antillón nació el domingo 22 de enero de 1928, en la ciudad de Guanajuato, en el estado homónimo de México. Falleció en 1983, a los 55 años, en Madrid, España, en un accidente aéreo en el vuelo 11 de Avianca, mientras se dirigía a la ciudad de Bogotá, Colombia.
Estilo literario de Ibargüengoitia
De acuerdo a la Secretaría de Cultura los textos de Ibargüengoitia se caracterizaban por el humor, el sarcasmo, la ironía y la crítica social, todo lo cual va acompañado de una tendencia lúdica y un cierto desacato por la autoridad.
En 1945, el autor ingresó a la Facultad de Ingeniería de la UNAM, la cual abandonaría a dos años de finalizar la carrera. Después estudiaría Arte dramático en la Facultad de Filosofía y Letras en la misma institución, donde también emprendería una maestría en letras.
De manera posterior inició una maestría en Teatro en Nueva York becado por la Fundación Rockefeller.
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Ibargüengoitia se desempeñó como profesor de la materia de “Teoría y composición dramática” en la UNAM; también dio clases de “Lengua y Literatura española” en “American Institute For Foreign Study (AIFS)” en Stamford, Connecticut.
Cuatro obras claves de su carrera
La obra de Ibargüengoitia está compuesta, entre otros géneros, por novelas, cuentos, ensayos y piezas teatrales.
La novela “Los relámpagos de agosto” quizás sea uno de sus trabajos más conocidos. La novela cuenta la historia de José Guadalupe Arroyo, militar, a quien se le promete un puesto de gobierno justo antes de que el presidente muera tras un ataque cerebrovascular.
El libro “Instrucciones para vivir en México” recoge parte de la obra periodística donde Ibargüengoitia describe el folclor del país sobre todo en temas de burocracia dentro de los organismos públicos.
El compendio de cuentos “La ley de herodes” incluye la pieza “La mujer que no”, que quizás da buena cuenta del estilo literario del autor con el fragmento: “Me fui a la cantina el Pilón, en donde estuve tomando mezcal de San Luis Potosí y cerveza, y discutiendo sobre la divinidad de Cristo con unos amigos, hasta las siete y media, hora en que vomité”.
En “Estas ruinas que ves”, un profesor regresa a dar clases a su pueblo natal, Cuévano, donde se enamora de una joven estudiante. Sin embargo, un amigo le confiesa que no puede pretender a la mujer, debido a que ella sufre de un problema cardíaco, el cual le provocaría la muerte tras experimentar un orgasmo.
Además de las obras mencionadas, otros de sus trabajos son “Maten al león”, “Dos crímenes”, “Los pasos de López”, “Misterios de la vida diaria” y “¿Olvida usted su equipaje”, junto a textos más sombríos como “Las muertas” inspirado en “Las poquianchis”, un grupo al cual se le atribuyen numerosas muertes de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
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Tras casarse con Joy Laville, pintora, el escritor se instaló en París, Francia. El lunes 28 de noviembre de 1983, tomó un avión rumbo a Bogotá, Colombia, para asistir al Encuentro de la Cultura Hispanoamericana.
La aeronave se estrelló en Mejorada del Campo, Madrid, España. De los 192 pasajeros, incluyendo a la tripulación, solo sobrevivieron 11 personas. Ese día Jorge Ibargüengoitia murió.