A mitad del siglo pasado Tampico fue un referente importante por las tiendas de libros, llegando cadenas de estos giros como La Cosmos, que además de libros de texto ofrecía también de diversos autores, sin embargo, el auge de escritores y movimientos literarios las librerías empezaron a ser más comunes.
Por las calles del centro de la ciudad se empezaron a instalar, además de varias sucursales de la “Cosmos”, estaba la “Navedo”, así como “Al Libro Mayor”, surgiendo también negocios en la década de l970, que ofrecían revistas y periódicos como la “Kappa”, que tuvieron un fuerte auge por lo variado de historietas con las que contaba.
Se instalaron en zonas comerciales o fuera del centro de la ciudad, como la “Kristal”, que en la década de 1980 y parte de 1990, fue un referente para los amantes de los autores internacionales y que contaba con extenso catálogo, por lo que la oferta librera de Tampico era completa.
A pesar de que se contaba con una diversa gama de autores y negocios que ofrecían los libros del momento, la falta de promoción y programas para el fomento a la lectura en el país hizo que fuera creciendo el desinterés por esta actividad que para la primera década de los años 2000 hizo que colapsarán las librerías.
La era digital impacta de lleno a las librerías
Existieron en las librerías formales la venta de volúmenes usados, una de ella se ubicó en el Edificio de la Luz, que ahora pertenece al SAT y que por mucho tiempo tuvo locales, sobre todo de comida en su parte baja, ahí los ávidos lectores buscaban libros que eran difícil de encontrar.
Poco a poco fueron desapareciendo este tipo de negocios, los primeros en tener cierres eran aquellos que ofrecían revistas y periódicos, que con la llegada de la Internet tuvieron un golpe tan fuerte, que aceleró la caída de las ventas reduciendo los tirajes de muchos impresos.
La era digital significó un duro golpe para la industria del libro tradicional y estancó más las ventas en las librerías y los establecimientos donde se tenían los volúmenes, que ya venían a la baja, situación que obligó en el puerto a que los negocios de este giro empezarán a cerrar uno tras otros.
Te puede interesar: Mujeres buscan más libros de autoayuda que los hombres, revela el Inegi
Fue así que el 2007, las librerías de Tampico comenzaron a desaparecer y para el 2012 ya no había ningún establecimiento que ofreciera solo libros, quedaron algunos locales que siguieron vendiendo libros usados, pero ya de manera informal o en puestos de periódicos.
Libros siguen siendo buscados a pesar de no haber librerías
Solo fueron quedando las de libros usados, que en algunos casos se colocaban en las banquetas del primer cuadro o en el callejón Reforma y la zona de los mercados, que son las que actualmente surten de lectura a los pocos que todavía buscan un encuentro con los autores y sus palabras.
Una de estas librerías de usado, es la que maneja Alejandro Hernández, en la zona del triángulo, donde ofrece libros con temas educativos, de texto que llevan los universitarios y de autores famosos, comentando que hasta este punto llegan todo tipo de personas en busca de autores o temas que les encargan en las instituciones educativas.
También puedes leer: ¿Qué es una bebeteca? En Tampico hay una pública y luce increíble
Expresó que hay un sector de la población que sigue buscando libros, pues hay varios títulos que tienen una alta demanda como los de ciencia ficción o lo que hablan de medicina, llegando a comercializar libros difíciles de encontrar a bajo costo y otros hasta en 5 mil pesos debido al valor que tienen para los conocedores.
Recibe las noticias de El Sol de Tampico directo en tu WhatsApp, suscríbete aquí
Este 23 de abril se conmemoró el Día del Libro, una fecha para reflexionar sobre la falta de librerías en Tampico y la importancia de este artículo que sigue siendo una piedra angular en la formación de las personas y que a pesar de la tecnología que lo amenaza y la apatía que trata de aniquilarlo, subsiste y resiste los embates de los nuevos tiempos.