Del imperio a la muerte: los últimos días de Agustín de Iturbide

El 19 de julio de 2024 se cumplen 200 años del fusilamiento de Iturbide en Padilla, Nuevo Santander (hoy Tamaulipas)

Itzia Rangole

  · viernes 19 de julio de 2024

Fachada del recinto donde Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu pasó sus últimos momentos de vida / José Luis Tapia

Al caer la tarde del lunes 19 de julio de 1824, en el patio de la presa Las Adjuntas, en la villa de Padilla, Nuevo Santander (hoy Tamaulipas), un reo con los ojos vendados fue conducido frente al pelotón de fusilamiento. Dos años antes, el 21 de julio de 1822, este mismo hombre fue coronado emperador de México con el nombre de Agustín I.

Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu nació en 1783, en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, y fue militar de profesión. Al comienzo del movimiento de Independencia, de 1810 a 1816, formó parte de las fuerzas realistas. Sin embargo, el 27 de septiembre de 1821, después de una alianza con Vicente Guerrero, encabezó la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México.

Edificio de la antigua escuela Miguel Hidalgo en Padilla, Tamaulipas / Gobierno del Estado de Tamaulipas

Nombrado emperador en 1822, dimitió del cargo el 19 de marzo de 1823 ante las presiones del Plan de Casa Mata, el cual desconocía la autoridad de un sistema monárquico y pugnaba por el establecimiento de una República. Iturbide se exilió con su familia en Italia, posteriormente se trasladó a Suiza, Bélgica e Inglaterra. En mayo de 1824 se embarcó en Londres con destino a la Barra de Santander, hoy Soto la Marina, Tamaulipas.

Los últimos minutos de Agustín de Iturbide

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional de México y la Real Academia de la Historia de España, antes de ser pasado por las armas, Agustín de Iturbide escribió una misiva para su esposa Ana María Huarte; repartió sus monedas de oro entre los soldados, se confesó y recibió la unción de los enfermos bajo la fe católica.

Murió a consecuencia de tres impactos de bala. El primero en el costado izquierdo; el segundo y el tercero en la frente y al lado derecho de la nariz, respectivamente.

➡️ Te puede interesar: Historia del cañonero Tampico, buque de guerra de la Revolución: rebelión en altamar

Atado a su cinturón, bajo su camisa, guardaba un escrito de 13 fojas. El documento originalmente dirigido a Jorge IV del Reino Unido, hoy es de consulta libre en la Biblioteca Digital Mexicana. El manuscrito teñido con sangre fue nombrado “Manifiesto al mundo de Agustín de Iturbide” y en él se lee la siguiente aseveración:

“No tengo la presunción de los literatos, ni el orgullo que suele atribuirse a los que ocupan puestos semejantes al que yo dejé; mi objeto es sólo sincerarme de las detracciones con que se me calumnia. [Mis sentimientos son]: amor a la humanidad, idolatría por mi patria, anhelo por el orden y deseos de desterrar de mi país la esclavitud y la ignorancia en que yacía”.

Restos del monumento construido en honor a Agustín de Iturbide / José Luis Tapia


Fue enterrado en la parroquia de San Antonio de Padua, en Padilla. En 1838, sus restos mortales fueron exhumados y depositados en la Catedral Metropolitana de Ciudad de México, donde permanecen hasta la actualidad.

Con el tiempo, en la villa que lo vio morir, se mandó erigir un monumento y una placa en su honor, las cuales quedaron sumergidas en 1970, después de la construcción de la presa Vicente Guerrero. No obstante, en 2022, debido a la sequía severa del territorio, las ruinas resurgieron.

¿Por qué regresó?

La Real Academia de la Historia indica que el regreso de Agustín de Iturbide a suelo nacional procedente de Inglaterra, país donde estaba a salvo, se debió a la creencia de ser “el único [hombre] capaz de restaurar el orden y la paz. [Lo cual] demuestra romanticismo”. La palabra romanticismo es usada bajo la connotación de la RAE de “sentimentalidad excesiva”.

Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp

Iturbide afirmaba que la corona española realizaría un intento de reconquista sobre su antigua colonia en América. Aunque cinco años después de su deceso, en diciembre de 1829, el Ayuntamiento y Consulado de Cádiz ofreció mil hombres a Fernando VII para recuperar el trono de la Nueva España, la oferta fue rechazada por el monarca. Esto podría indicar que el presunto intento por recobrar el territorio perdido no eran más que rumores.

La placa cuya inscripción se borró parcialmente indica la fecha y hora del fusilamiento: 19 de julio de 1824 a las 6 pm / José Luis Tapia

Durante su breve mandato como emperador, el Archivo General de la Nación señala que Iturbide abogó por instaurar la fe católica como la religión oficial del reino, beneficiar a la clase alta y ser cabeza tanto del poder ejecutivo como militar.

➡️ También puedes leer: Tampico y la calle que recuerda a Agustín de Iturbide: de héroe a traidor

Las discrepancias de estas medidas con la forma de pensar del Congreso provocaron que en diciembre de 1822 Iturbide disolviera el organismo. La medida desató una serie de revueltas bajo el mando de Guadalupe Victoria y Antonio López de Santa Anna.

El 19 de julio de 1824, hoy hace 200 años, Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu fue acusado, enjuiciado y hallado culpable del delito de traición a la patria, por considerar que su anterior investidura monárquica iba en contra de los intentos de consolidar una República en un territorio durante siglos supeditado a una corona extranjera. Tenía 40 años cuando murió en la villa de Padilla, en el actual estado de Tamaulipas.