Leer. Bien dicen que debemos comenzar a leer sobre temas que nos gusten o llamen la atención para que el hábito no se convierta en una rutina aburrida. Es decir, para cambiar el “tengo que leer” por el “iré a leer” debe comenzar con algo de interés personal.
Y es que leer trae consigo una gran cantidad de beneficios que sin darnos cuenta nos ayudan a mejorar en nuestra escritura, ampliando nuestra imaginación y, por supuesto, en contar con un vocabulario más extenso.
Si lo vemos desde otra perspectiva, cuando se leen cuentos o novelas puedes llegar a tener la sensación de estar dentro de la historia, de ser una especie de espectador, incluso de juez.
TIPS
Lee temas, novelas o cuentos de tu interés personal.
Si desconoces algunas palabras pega un Post-it en la página donde la encontraste y escribe el término con su significado. Pero si lees en línea crea un documento Word u OpenOffice para que hagas lo mismo. De esta forma el texto que leas tendrá sentido con una nueva palabra aprendida. Si no lo haces es probable que te quedes con algunas dudas sobre lo que estás leyendo.
Si compraste libros físicos y quieres leer otros, realiza trueques con tus conocidos o en tiendas de recuerdos. De esta forma no tendrás que gastar y tu conocimiento se ampliará.
En general, la lectura aporta conocimiento y entretenimiento, es decisión de cada uno cómo aplicarla y, si se quiere, aprender de ello.