Uno de los trabajos que se presentó a la Competencia Nacional de Cortometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Ciudad Madero fue “Storge”. La pieza de Anette Diep Rodríguez cuenta la vida de Margarito Vázquez, un padre de familia de 81 años, quien cuida a su hijo Beto, diagnosticado con esquizofrenia.
A los 15 años, Luis Alberto Vázquez, Beto para los amigos, comenzó a mostrar los primeros signos de agresividad. Fue diagnosticado con esquizofrenia, un trastorno mental que se caracteriza, de acuerdo a la OMS, por la pérdida de contacto con la realidad y el deterioro cognitivo. A sus 38 años, su papá de oficio pepenador, era su cuidador principal.
¿De qué trata Storge? La salud mental de la población más vulnerable
La palabra Storge, explica el documental, “es un concepto griego que hace alusión al afecto natural, como el amor de un padre hacia sus hijos y viceversa”.
Con una duración de 19 minutos con 52 segundos, nos permite adentrarnos en la intimidad de un hogar en la colonia Francisco Villa, propiedad de Margarito Vázquez Bonilla, padre de cuatro hijos, tres mujeres y un hombre, en la ciudad de Puebla.
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Ante la cámara, Vázquez comentó: “Un día ya no lo aguantaba [A Beto], le dije a mi hija: lo que voy a hacer es que me lo voy a llevar por ahí, por otras partes y lo voy a dejar allí, lo voy a abandonar, porque ya no lo aguanto, pero, pues no, no me doy valor. Yo lo decía para ver si me ayudaban, pero no dijeron nada”.
“No, claro que no lo voy a abandonar. Al rato lo voy a tener que ir a buscar y ya no lo voy a encontrar donde lo dejé, ¿y cómo lo voy a buscar? No hay nadie más que lo cuide, vivimos los dos solitos, lo tengo que ver yo”, aseguró Vázquez Bonilla.
La historia detrás de cámaras
“Margarito y mi abuelo, Mundo, se conocían de hace 30 o 40 años atrás. Eran amigos. En una de las tantas conversaciones con café con mi abuelo, Margarito le dijo que tenía ganas de ir al monte con Beto y dejarlo allí, pero que no lo hacía porque no iba a poder con la culpa”, nos comentó Anette Diep Rodríguez, directora del corto, en entrevista para EL SOL DE TAMPICO.
“Yo los escuché y esa frase me pareció muy fuerte, pero también muy válida, porque visibiliza lo difícil que es para un cuidador, hacer justo eso, cuidar a alguien más”, prosiguió Diep.
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“Estuvimos 10 días grabando con ellos, a veces solo en la mañana, a veces solo en la tarde, a veces todo el día y ahí fue cuando empezamos a recolectar material. Lo que tardó mucho más tiempo fue la edición. El primer corte del material lo terminé a los tres meses para mi clase de documental, pero sentía que no les hacía justicia”, refirió la entrevistada.
“A partir de ahí, fueron tres años de trabajo de edición, fue vuelta tras vuelta sin poder llegar a una historia que me satisficiera. Me inscribí a talleres para para ver si me ayudaban a salir de esa etapa de cerrazón mental que tenía. Después, con ayuda de mi editor, logré volver a contar la historia para hacer honor a la vida de Margarito y Beto”, señaló Diep Rodríguez.
“Mi trabajo se llama Storge, porque no hay ninguna razón económica, no hay ninguna razón lógica para que Margarito se quedará tanto tiempo cuidando de su hijo más que el amor que le tenía. Ese es el primer objetivo de Storge, hacerle un reconocimiento a Margarito Vázquez y, en segundo lugar, visibilizar el tema de la salud mental en México”, apuntó la entrevistada.
“¿Qué pasa con las y los cuidadores de personas dependientes de México? Afortunadamente, este documental ha llegado a personas que a través de él se sienten acompañadas, que saben que no están solos, que hay más gente que está pasando por esto y que a pesar de que puede llegar a ser muy difícil, aún así hay que seguir adelante”, expresó Anette Diep.
El arte de representar la vida a través de la cámara
Para quienes deseen representar el mundo a través del séptimo arte, Anette Diep Rodríguez tiene un consejo, con el cual concluyó su entrevista para este periódico:
“Alguna vez escuché una frase que dice que los escritores se hacen escribiendo y los directores se hacen dirigiendo. A quienes quieren dirigir, yo les diría que se avienten, porque si no nunca les va a llegar la oportunidad. El primer cortometraje que hagan nunca va a ser una obra maestra, pero eso les va a ayudar. Aviéntense a hacerlo sin temor a fallar”.
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“Storge” se presentó en la zona conurbada como parte del Festival Internacional de Cine de Ciudad Madero. Quienes acudieron a las salas a verlo, conocen el final de Margarito Vázquez Bonilla, un hombre que, en sus palabras, eligió vivir contento.
