El actor suizo Bruno Ganz, famoso por su papel de ángel en "El cielo sobre Berlín" y de Adolf Hitler en "El hundimiento", falleció este sábado de madrugada en Zúrich a los 77 años.
"Sí, hoy en las primeras horas del día", dijo a la AFP su agente, Patricia Baumbauer, confirmando la muerte del actor. "Tenía un cáncer", agregó.
Los médicos le diagnosticaron un cáncer intestinal en julio pasado, lo que le impidió hacer de narrador de la ópera de Mozart "La flauta mágica" en el último Festival de Salzburgo, donde fue reemplazado por Klaus Maria Brandauer.
Este nativo de Zúrich, hijo de un mecánico suizo y madre de origen italiano, estaba considerado como uno de los actores de lengua germana más importantes de la posguerra, tanto en el teatro como en el cine.
Entre los papeles que interpretó destacan el del ángel Damiel en la película de Wim Wenders "El cielo sobre Berlín" (o "Las alas del deseo", según los países), en el que su personaje espía y escruta la ciudad antes de la reunificación. La película obtuvo la Palma de mejor dirección en el Festival de Cannes de 1987.
Su encarnación tan explosiva como sombría de Adolf Hitler en "El hundimiento" ("La caída"), le valió la consagración en 2004. Fue una de las primeras películas alemanas dedicadas al "Führer" en un país que sigue traumatizado por el recuerdo de la barbarie nazi.
Los críticos elogiaron su interpretación en este filme nominado al Óscar de mejor película de habla no inglesa, y que cuenta los últimos días del tirano nazi al final de la Segunda Guerra Mundial.
"Telón de acero"
"Me ayudó el hecho de no ser alemán, porque pude poner mi pasaporte entre Hitler y yo", declaró Ganz a la prensa en 2005.
Contaba que tuvo que "construir un muro o un telón de acero" en su mente para distanciarse del dictador, con el que no quería pasar sus "noches en el hotel".
En 1996 recibió el Anillo de Iffland, propiedad del Estado austriaco, una distinción concedida al actor teatral de lengua germana más importante del momento y por tanto digno de ser el sucesor del actor, dramaturgo y director teatral alemán August Wilhelm Iffland.
Antes de triunfar en la pantalla grande, Bruno Ganz, un autodidacta que abandonó la escuela en la adolescencia, trabajó de actor para teatros alemanes de prestigio.
Nacido en 1941, decidió dejar sus estudios para dedicarse de lleno a la interpretación, a pesar de los temores de sus allegados.
Para cumplir su sueño se trasladó en los años 1960 a Alemania, donde trabajó como librero y conductor de ambulancias.
Se convirtió realmente en actor a mediados de los años 1970 y empezó a distinguirse en películas como "El amigo americano" en 1977.
Tras el anuncio de su muerte, los homenajes se sucedían en cascada.
La secretaria de Estado de Cultura alemana, Monika Grütters (CDU), calificó a BrunoGanz de "icono del teatro de habla germana" y de "maestro excepcional del arte dramático internacional".
"Nadie podía escapar al poder fascinante de su concepción de los roles (...) Es admirado en todo el mundo", dijo en un comunicado. En alusión a "El hundimiento", la ministra estimó que se trataba de un "desafío de actor y uno de las numerosas obras maestras que hicieron de él uno de los mayores intérpretes de habla germana en los escenarios del mundo".
El director del Festival de cine de Berlín, uno de los certámenes más prestigiosos de Europa junto con el de Cannes y el de Venecia, Dieter Kosslick, también le rindió homenaje, recordando su papel en "El cielo sobre Berlín".
"Tengo el presentimiento que nada le impedirá ahora alcanzar el cielo sobre Berlín", dijo.
Para el consejero federal suizo Alain Berset, presidente de la Federación Suiza hasta finales de 2018, Bruno Ganz "no interpretaba un papel, lo vivía".
"Incluso en los roles de malos, se vislumbraba la humanidad de Bruno Ganz", dijo a la agencia de noticias ATS.