En 1494, Leonardo da Vinci comenzó a trabajar en "La última cena", una pintura al óleo sobre una pared seca en el convento dominico de Santa María delle Grazie en Milán, Italia. La obra fue terminada en 1498, pero debido a la superficie y los materiales empleados, comenzó a deteriorarse rápidamente. Más de cinco siglos después, gracias a la tecnología moderna, podemos apreciar una aproximación al original.
En 1515, 17 años después de que da Vinci completara la pieza, dos de sus estudiantes, Giampietrino y Giovanni Antonio Boltraffio, realizaron una copia al óleo sobre lienzo con dimensiones similares al original de 4,60 metros de altura y 8,80 metros de ancho. La Real Academia de las Artes del Reino Unido, junto con Google Cultura y Arte, comparte con el público una versión restaurada y digitalizada de esta obra.
El deterioro de “La última cena”
El cuadro representa un pasaje bíblico de la religión católica, en el cual Jesús les dice a sus doce discípulos que uno de ellos lo traicionará, como está previsto en las escrituras. Luego, Jesús partió el pan, tomó el vino y se los entregó a sus compañeros, diciendo: "Coman y beban todos de él, porque este es mi cuerpo que será entregado por ustedes".
Cuando da Vinci comenzó a trabajar en “La última cena”, lo hizo, según Google Cultura y Arte, “con una técnica inusual de materiales”, lo que provocó que la pintura comenzara a descascararse. El Museo de Milán comparte esta opinión, afirmando que "los factores técnicos y ambientales contribuyeron al eventual deterioro del fresco".
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En mayo de 1796, durante las Campañas italianas de las guerras revolucionarias francesas, Napoleón Bonaparte utilizó el convento de Santa María delle Grazie como refugio militar. Se dice que las tropas practicaron tiro al blanco sobre la pintura.
En 1943, en medio de la Segunda Guerra Mundial, el techo del convento colapsó durante un bombardeo, exponiendo la obra de da Vinci a las inclemencias del tiempo: lluvia, viento, arena, fuego y cenizas.
¿Quién está sentado a la derecha de Jesús?
El Museo de Milán comenta que en los últimos años, la pintura ha sido protagonista de múltiples teorías y debates, quizás el más popular de ellos sea la pregunta: "¿Quién está sentado a la diestra de Jesús?". Según el libro de ficción "El código da Vinci" de Dan Brown, la respuesta es María Magdalena. Sin embargo, la ortodoxia católica apunta a que es Juan.
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En 1494, Leonardo da Vinci comenzó a realizar bocetos para crear "La última cena" en el convento dominico de Milán, a pedido de Ludovico Sforza. Hoy, más de cinco siglos después, la pintura, aunque deteriorada por el tiempo y las circunstancias, sigue en pie y es considerada una de las obras de arte más famosas e importantes de la historia.