Con el firme conocimiento de que la verdadera innovación es la “renovación desde la tradición”, desde hace más de medio siglo el Instituto Cultural Tampico (ICT) representa para el sur de Tamaulipas y la región, una fuente generadora de educación de excelencia a cargo de la Compañía de Jesús.
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Desde 1962, el ICT con el lema institucional “Duc in altum” (Lánzate mar adentro), lleva a cabo una formación integral de sus alumnos.
Ante el desafío que ello representa en una sociedad marcada por las desigualdades socioeconómicas, las innovaciones tecnológicas y científicas transitorias, la globalización, la prevalencia del interés particular sobre lo comunitario, así como el descuido del medio ambiente, entre muchos otros dilemas éticos; existe la seguridad que el quehacer educativo con calidad significa una posibilidad de transformación, y eso lo tiene muy claro el Instituto Cultural Tampico.
La misión institucional es la de formar integralmente desde la excelencia humana y académica, hombres y mujeres libres, competentes, conscientes, compasivos, creativos y comprometidos en la construcción y transformación de una sociedad más justa, en paz y reconciliada.
Cuando se dio la noticia que la Compañía de Jesús abriría un colegio en Tampico causó gran alegría entre la comunidad, quedando establecida la fecha de apertura en septiembre del referido año en la calle de Roble y avenida Chairel de la colonia Águila.
Fue cuatro años más tarde, el 11 de septiembre de 1966 que se anunció la solemne inauguración y bendición del nuevo edificio del Instituto Cultural Tampico, ubicado en avenida Universidad 904 de la colonia Lindavista, su sede actual, dándose así el inicio al ciclo escolar 1966-1967 con los tres grados de secundaria y dos grados de bachillerato.
En respuesta al crecimiento de la zona sur de Tamaulipas y a la gran demanda del Sistema Educativo Jesuita, surgió la necesidad de la apertura del nivel primaria; por lo que el 2 de julio de 1994 se abrió un nuevo edificio para esta sección, y en 1998 se inició con el nivel de preescolar.
Actualmente el Instituto Cultural Tampico ofrece los niveles de enseñanza preescolar, primaria, secundaria y bachillerato brindando educación de calidad que busca un modo de proceder acorde a las necesidades educativas vigentes.
A largo de sus 58 años, el ICT ha formado exitosas generaciones de estudiantes, con importantes logros académicos, deportivos y culturales que han quedado impresos en páginas de El Sol de Tampico, testigo de su historia.
MENSAJE DEL RECTOR, P. FERNANDO FERNÁNDEZ FONT, S.J.
Indiscutiblemente, el Instituto Cultural Tampico ha sido a lo largo de su historia una instancia educativa de gran calidad, desde el ángulo que se le mire: humanista, académico, cultural, tecnológico o deportivo.
El enorme abanico de nuestros egresados lo testimonian: casi no hay instancia, sea pública o privada, que no tenga algún exalumno del ICT laborando en ella. Y es notable la competencia que, a lo largo de todos esos años, han manifestado.
Decir “Cultural” en nuestra región, es decir demasiado: es tradición, pero también innovación; es compromiso por la justicia, pero también experiencia religiosa.
Ustedes, la amplia comunidad de personas que nos acogieron como jesuitas y como sistema educativo hace 58 años, son testigos de esta verdad. Por ello, estamos profundamente agradecidos con todos y cada uno de los que habitan en esta hermosa región y que nos abrieron sus brazos.
Una institución no se mide por lo que ella hace en el momento en que realiza su acto educativo; sino por la calidad y compromiso de lo que hacen sus egresados. Ellos son los que nos validan, los que hablan por nosotros, los que han llevado a muchos rincones de nuestra región, los grandes valores que nos distinguen: el amor, la fe, la justicia, el compromiso, la calidad, la innovación. En una palabra, el “magis”, esa mística ignaciana que nos hace ir siempre mar adentro, buscando nuevos horizontes, afrontando cualquier reto; porque ahí donde hay una encrucijada, ahí está alguno de nuestros egresados dando testimonio de lo que somos y hemos hecho por esta sociedad que nos vio nacer.
Gracias, de verdad, a la amplia comunidad de estudiantes que han pasado por nuestras aulas. ¡Que Dios nos siga bendiciendo!