Representando una tradición en la época decembrina, la noche del jueves el Saint Petersburg Classical Ballet Theatre se presentó en las instalaciones del Espacio Cultural Metropolitano, con el brillante montaje de El Cascanueces.
En esta ocasión las familias tuvieron la oportunidad de apreciar un show que llamaba la atención de principio a fin gracias a la vistosidad de su escenografía y vestuario, el cual fue confeccionado especialmente para el montaje.
La compañía fundada por la maestra Marine Medvetskaya presentó la historia de la pequeña Clara, quien recibe de Drosselmayer un muy especial juguete, el titular Cascanueces, en la víspera de la Navidad.
El especial juguete fue hecho sonar a la medianoche y cobró vida para derrotar al Rey Ratón y a sus secuaces antes de llevar a la niña que lo protegió al reino del Hada de Azúcar, donde ella será recibida como una princesa.
En la función se pudieron apreciar danzas de todo el mundo y a la mismísima Hada de Azúcar bailar la que es pieza insignia de este ballet.
El Cascanueces es una fábula de espíritu navideño que habla de la añoranza por la infancia perdida y el choque entre la realidad de los adultos y el mundo de los sueños de los niños; en la función no pudo faltar la emblemática música de Tchaikovsky.