Para todo padre que uno de sus hijos siga sus pasos profesionales es el ideal de vida, pero para el abogado Orencio Cuervo Olguín esa satisfacción se ha multiplicado por cuatro ya que todos sus descendientes eligieron ser litigantes.
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Antonia, David, Gabriel y Orencio ven en las leyes la posibilidad de desenvolverse profesionalmente, ayudar a sus clientes en asuntos legales y mantenerse en constante actualización teniendo como referencia el ejemplo de su padre.
El patriarca de esta familia cuenta con más de 35 años en el estudio de las leyes, tanto como postulante y formador de nuevas generaciones, al ser maestro de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, por lo que hoy que es el Día del Abogado celebra en grande.
“En un principio, cuando estaba en la preparatoria, me interesaron los aspectos humanitarios, el civismo y la cultura de interacción de las personas, ahí me di cuenta que esa era mi vocación, empecé a incursionar en la carrera de Derecho y me apasionó”, dijo Orencio Cuervo a El Sol de Tampico.
Antes de concluir la carrera ya contaba con un despacho, para después tomar cursos de capacitación y especialidades, alcanzando actualmente la maestría en Derecho Procesal Penal, Doctorado en Proceso Penal Acusatorio y un Doctorado Honoris Causa.
DA EL EJEMPLO
La pasión puesta en lo que hacía llamó la atención de sus decendientes, quienes conforme fueron creciendo eligieron la abogacía como su opción de vida.
“Eso ha sido motivo para que a mis hijos, sin yo establecer una línea por la que deberían estudiar, les empezara a gustar la idea y llegó el momento que me dijeron que querían ser abogados”, dijo el entrevistado, quien se dijo satisfecho “como padre, abogado y maestro, porque todos han sido alumnos míos en la Facultad de Derecho y posgrado; en lo que puedo apoyarlos en los asuntos que tienen estoy a su disposición”.
LA TRAYECTORIA
Desde los 19 años a Orencio Cuervo le gustaba la formación docente, por lo que como universitario comenzó a dar clases en prepa para después ingresar a la Facultad de Derecho con 20 años.
Ha sido Director del Penal de Andonegui de 1978 a 1979, Juez de menores infractores, Coordinador especial de los Centros de Readaptación Social del Estado, Ministerio público, Director del Reclusorio de Madero, Encargado penal del sistema petrolero, Jefe jurídico del Sindicato Petrolero, todo sin dejar nunca la actividad de litigar.
De Andonegui recuerda que “fue bastante problemático, pero cuando salí me designaron Coordinador especial de todos los reclusorios, ahí estuve manejándome en ese sentido”.
DIGNIFICAR LA ABOGACÍA
Al reconocer que la abogacía necesita ser dignificada por quienes la practican, quien encabeza el grupo Cuervo & Abogados aseguró que lo principal es hablar con la verdad.
Precisó que para ganar casos muchos abogados aseguran poder ganarlo ante un Juzgado, “muchas ocasiones el abogado, no digo que todos sino un mínimo, no tienen la capacidad de decir no se puede llevar ese asunto o que las resultas serán al final”.
Amplió que “algunos abogados se manejan con un 'si se puede'. Como postulantes no podemos dar la opción de que si se puede o que se va a ganar, porque entonces estamos presumiendo una situación que no está en nuestras manos. De ahí deviene una situación de escarnio a la abogacía”.
Desde las aulas “nosotros, las personas con alguna experiencia, procuramos establecer cuál es la postura del profesionista abogado para no caer en el estigma de que son malos o corruptos”.
PONDERAR LA INNOVACIÓN
Aunque conoce a plenitud la vieja escuela de la abogacía, Orencio Cuervo asegura que las herramientas tecnológicas deben ponderarse en estos tiempos, máxime cuando en esta pandemia la litigación virtual ha tenido gran notoriedad.
Desde muchos estrados se ha llamado a las universidades para que establezcan la materia de sistemas técnicos en línea, “conocer todo ese énfasis de aspectos virtuales para llegar a cabo esto que debimos haber aprendido antes de -la pandemia- y no en estos momentos que estamos sufriendo una situación de esta naturaleza”.
La vorágine de lo digital llegó de rápido, por lo que quienes no conocen el sistema virtual se han rezagado, “si no nos actualizamos, si no estamos en la era de la nueva normalidad nos vamos a quedar”, advirtió.
El apasionado de la litis asegura que como abogado quiere seguir transmitiendo su conocimiento, “poco o mucho que he adquirido en el tránsito de mi vida, bajo las premisas de información, conocimiento y la experiencia, para en una suerte de sabiduría proyectarla a mis hijos, compañeros, alumnos y como postulante en una defensa adecuada”.
LOS CUERVO
“Ser abogada es una de las pasiones que elegí como carrera y estilo de vida, una de mis aspiraciones ha sido mi padre y mi familia”. Antonia Cuervo Torres
“Practicar la abogacía significa una gran responsabilidad, tienes que ser apasionado brindar un servicio de calidad y honestidad. Estar en una familia de abogados es una doble responsabilidad, siempre hay que reinventarse”. David Cuervo.
“Estar en una familia de abogados es una satisfacción porque en el ámbito legal siempre es importante tener ese apoyo. Esta pasión la trasmito a mis hijos, porque es una gran carrera y es honorable”.. Gabriel Cuervo Torres
“La falta de cultura jurídica me orilló a acercarme a la carrera de derecho”. Orencio Cuervo Torres, cursa el sexto semestre de la carrera de Derecho.