Inspirado en grandes oportunidades y buscando su desarrollo profesional, el mercadólogo de profesión originario de la Ciudad de México, Daniel Meza llegó a Tampico con grandes ilusiones y sobre todo con la intensión de mostrar el arte que solo se puede lograr junto a la tabla de picar y el cuchillo.

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“Después de 30 años de vivir en la Ciudad de México me vine a vivir a Tampico, esto derivado del sismo del 19 de septiembre de 2017, la experiencia de vivir ese pánico, ese terror, todavía se me quiebra la voz. Ir a sacar escombros, gente, es muy fuerte, muy muy fuerte, después de eso me platican de Tampico, yo ya no quería estar en CDMX”, recordó con gran nostalgia para Aderezo el alumno de Cualti.

Daniel Meza, que en aquel 2017 se sentía muy agotado del ritmo de vida que se lleva en la capital del país, describiéndola como una ciudad agresiva, pero muy bonita, una ciudad que para su punto de vista tiene todo lo bueno y todo lo malo.

“Yo no tenía a Tampico en el radar, hago una investigación detallada para saber que era Tampico y me gustó, me gustaron las imágenes que vi, me puse a buscar departamento y lo renté a distancia, sin saber a dónde iba ni a donde iba a vivir llegué y ahora te puedo decir que es la mejor decisión que he tomado en mi vida”, mencionó.

El joven emprendedor recordó que la mejor manera de conocer a Tampico fue caminar por cada una de sus calles, recorriendo a través de largas caminatas todos los escenarios del bello puerto.

“Los primeros dos tres meses, literal, era salirme a caminar toda la colonia, yo llegué a vivir a la colonia Petrolera, era irme al centro, igual a conocer la arquitectura, los espacios culturales, el mercado, el comercio, atraído por la gastronomía tú vas a dónde vas a comprar entonces así me enamoré Tampico, conocer todas las calles, todas las colonias”, mencionó.

SU EXPERIENCIA EN LA GASTRONOMÍA

El chef egresado de la Escuela de Gastronomía Cualti inició su carrera en el mundo de la cocina en su natal CDMX, ahí fundó una pizzería, pero debido a diversos factores la tuvo que cerrar, para tiempo después colaborar en una de las cadenas de restaurantes más importantes.

“Hace seis años por cuenta propia puse una pizzería en la CDMX que se llamaba La Catrina, enfocada totalmente a pizzas y por cuestiones de seguridad decidí cerrarla, después me incorporé a trabajar en Grupo Onlyo de la chef Paola Garduño que es un grupo de restaurantes fine dining”, comentó.

Daniel explicó que la cadena cuenta con los mejores restaurantes ubicados en zonas exclusivas de la Ciudad de México, permitiéndole una apertura a sus inquietudes culinarias y conociendo todo lo que estaba detrás de una empresa exitosa.

“Yo estaba en Las Lomas, ahí fui gerente del restaurante, empecé a ver a conocer los procesos, ver como se trabajaba la cocina y dar la calidad y el servicio que se merecen los clientes, así empecé, trabajando. De cierta manera, poco a poco me fue atrayendo, me fue gustando y me metí a estudiar, hoy por hoy es la mejor escuela en la que he estado: Cualti”, explicó.

CENTLI, SU PROYECTO GASTRONÓMICO

La nostalgia de estar lejos de aquellos sabores y olores que formaron parte de su vida, llevaron a Daniel Meza a la idea de crear un concepto único en Tampico, con la idea de presentar y rendir un homenaje a la gastronomía chilanga.

“Extrañando la Ciudad de México, empecé a extrañar la comida chilanga como al año y medio, hasta ahorita no hay un lugar en donde yo pueda decir: ¡ay, aquí hay taquitos de suadero!, incluso he ido a carnicerías a buscar el suadero y no hay, no lo conocen, no saben que parte de la res; entonces dije: si no hay comida chilanga, vamos a hacer comida chilanga”, explicó.

“Centli” es un vocablo náhuatl que significa maíz y Daniel eligió ese nombre porque la mayoría de sus productos estarán basados en el maíz en todas sus presentaciones.

“Va a hacer una fusión de la gastronomía chilanga con el resto del mundo, vamos a probar diferentes fusiones”, detalló el creador de Centli, quien explicó que la idea original era con el único objetivo de vender chilaquiles, pero debido a la contingencia sanitaria y nueva normalidad él ha creado la idea de crear una bodega culinaria en la que los clientes podrán encontrar todos los productos chilangos para su cocina.

“Tenemos los frijoles puercos que es una variedad de frijol preparado estilo Sinaloa, son para botanear básicamente. Tenemos chorizo hecho en casa, 100 % hecho en casa. Vamos a tener pozole, tlacoyos y sopes, entre otras tantas cosas”, destacó.

Durante la charla, Daniel comentó que una de las cosas que más le inquieta presentar a los tampiqueños son las famosas migas, platillo de origen revolucionario con un gran sabor y cuya autenticidad no se encuentra en la ciudad.

“Las migas aunque es un platillo muy popular lo deben de probar, es un platillo derivado de la Revolución Mexicana; cuando las mujeres se quedaban en el cuartel, con escasos recursos, agarraban el pan de la semana que se hacía duro, hacían un caldo con espinazo de cerdo, chile color, lo sazonaban y le echaban las migas, es muy diferente a las migadas de aquí”, señaló.

Entre las especialidades que ya se presentan en Centli están los famosos pambazos, platillo que consiste en un pan blanco o bolillo que va adobado por fuera con una preparación de chile ancho y chile guajillo, va relleno de papa con chorizo, se le pone lechuga, queso y crema.

Antes de concluir, Daniel Meza compartió que entre las figuras que él admira de la gastronomía a nivel nacional destacan Alfredo Reyeros, con quien ha sabido cosechar una larga amistad y sobre todo comparten el gusto por la cocina.

Meza mencionó que su principal meta es fusionar el arte y la comida, ofreciendo experiencias a sus comensales y trasladándolos por un viaje sensorial a través de la comida.

“Yo voy a hacer experiencias en Tampico, como en todos los lugares donde lo pidan; quiero hacer experiencias que envuelvan todos los sentidos, que los puedan oler, tocar, saborear y ver, eso es lo que quiero hacer con Centli”, finalizó.