El mole, uno de los platillos típicos de México, es considerado en el mundo como una joya gastronómica, pero en varias partes de la República Mexicana, como en nuestro puerto de Tampico, no se conoce mucho una de sus variantes: el mole rosa.
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El chef Orlando Guerrero, quien estudió la carrera de Gastronomía y actualmente imparte clases en la Universidad Valle de México (UVM) Campus Tampico, conversó con EL SOL DE TAMPICO, para su sección de Aderezo.
El mole rosa tiene sus antecedentes en Taxco, Guerrero e incluye una serie de ingredientes como el betabel, los pétalos de rosa, anís, chocolate blanco, piñones, almendras, nueces y chile güero, entre otros, a diferencia de los moles tradicionales.
“El mole debe de tener un sabor balanceado, con notas dulces y picor, debe ser combinado y su sabor se tiene que sentir a gusto y por supuesto delicioso”, dice.
Al hablar sobre la tradición del mole rosa menciona que en Taxco cada año se celebra el aniversario de la Catedral, que es de cantera rosa y es el platillo se convierte en un homenaje a esta celebración.
“En Tampico también deberíamos de popularizar este mole rosado, ya que nuestro kiosco de la plaza de Armas también es de color rosa y sería como un reconocimiento a uno de sitios turísticos emblemáticos de nuestra ciudad”, dice.
Así también enfatiza que este platillo es un homenaje a la mujer, porque “el rosa representa la feminidad de la mujer siempre” y considera que se le debe de una mayor difusión no solo aquí en Tampico, sino a nivel nacional en las diversas muestras gastronómicas.
Entre los secretos para elaborar este plato señala que “no hay que hacerlo enojado, hay que elaborarlo con mucho esmero, dedicación, para que tenga ese sabor que solo nuestros moles tienen, ya sea poblano, negro, oaxaqueño, verde, blanco que identifican a México, no solo en nuestro país, sino también en el extranjero”.
LA RECETA
Ingredientes
- 200 gramos de betabel
- 50 gramos de piñones
- 50 gramos de cacahuates pelados
- 50 gramos de almendras sin cáscara
- 50 gramos de nueces de castilla
- 50 gramos de ajonjolí
- 60 gramos de plátano macho
- 3 tortillas
- 1/2 bolillo
- 3 dientes de ajo
- 150 gramos de cebolla
- 40 gramos de chocolate blanco
- 2 semillas de anís
- 2 clavos de olor
- 5 gramos de pimienta rosa
- Sal (cantidad necesaria)
- Pétalos de dos rosas rojas
- 2 piezas chile güeros
- 100 gramos manteca de puerco
- 1/2 pollo previamente limpio y sin piel
La preparación
- Lavar y desinfectar el betabel
- Cortar en trozos pequeños y poner a hervir el betabel
- Cuando esté cocido reservar junto con el agua donde se hirvió.
- Cocer el pollo en agua con 2 ramitas de cilantro, 2 ramitas de hierba buena, 2 dientes de ajo y 1/4 de cebolla
- Reservar el consomé para licuar el mole.
- Tostar todos los ingredientes uno por uno evitando que se quemen y reservarlos.
- Dorar el plátano macho y las tortillas con una cucharadita de manteca de puerco. Reservarlos.
- Licuar todos los ingredientes tostados y dorados junto con el betabel para aportar el color característico rosa
- Ir poco a poco añadiendo para dejarlo del tono de rosa que nosotros queramos.
- Cocinar el mole con 2 cucharadas de manteca de cerdo en una olla
- Mover continuamente para que no se pegue y llegue a quemarse.
- Seguir moviendo hasta que el mole cambie de color por completo y rectificar sazón.
- Añadir el pollo ya cocido
- Dejar que se impregnen los sabores y reservar.
Buen provecho.