Sus colores rojo y amarillo nos recuerdan a la bella bandera de España, nación que ha tenido gran influencia en México.
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Ubicado en una de las avenidas más importantes de Tampico, el Centro Deportivo Español brinda a sus socios un espacio de esparcimiento, diversión y recreación.
En 1973 un numeroso grupo de socios del antiguo Centro Español de Tampico tuvieron la idea de fundar una sociedad deportiva que sirviera como lugar de esparcimiento y reunión para sus familias, desde aquel entonces esa ha sido la misión de dicho lugar.
En el Depo, los socios tienen la fortuna de revivir festividades originarias de aquel país europeo. La Fiesta de la Covadonga, la coronación de la reina, el Día del Niño, el Día de Reyes y muchas celebraciones más forman parte de la vida social que se vive en dicho centro.
Una de las maravillas que por más de 45 años ha deleitado a la membresía es su gran cocina y el día de hoy el chef Mauricio Flores nos comparte las delicias preparadas bajo los más altos estándares de calidad.
MAURICIO FLORES, EL ROSTRO DEL ARTE DE LA COCINA
Con casi 18 años de trabajo en el Centro Deportivo Español, Mauricio describe que él comparte agradables días con un gran equipo de trabajo, puede desarrollar aquel arte que aprendió de su mamá y su abuelita desde muy pequeño.
"Desde pequeño me gustó mucho como cocinaban mi abuelita y mi mamá, conforme fui creciendo y estudiando empecé a ver a la cocina como un arte, la forma en como presentar platillos, la decoración y poco a poquito me fui metiendo en la cocina hasta que a la edad de 18 años empecé a trabajar en un restaurante".
El primer trabajo de Mauricio fue en el restaurante que llevaba por nombre "El Negrito de Tampico", su dedicación y gusto por las preparaciones culinarias lo llevaron a diversas ciudades con el mismo restaurante, entre ellas Puerto Vallarta y León.
"Aquí en Tampico estaba el famoso "El Negrito de Tampico", ahí fueron mis inicios; posteriormente me mandaron a varios lugares de la República Mexicana para seguir aprendiendo más de la gastronomía del país, de cada lugar, después empecé a laborar en el Hotel Fiesta Americana de León, Guanajuato; terminando ahí me vine a Tampico, fue cuando encontré este hermoso lugar, el club, en donde me fui desarrollando, inicié como sub chef y al cabo de un año ascendí a chef del Centro Deportivo Español", describe con gran orgullo.
Mauricio recuerda que veía cada uno de los espacios y le parecían muy bonitos, para él trabajar en este sitio representaba una oportunidad de aprender nuevas cosas, ya que venía de trabajar en el área restaurantera y hotelera sabía que sería una experiencia diferente.
"En mis inicios veía un club muy bonito, me agradaba la idea de trabajar para un club ya que es algo diferente a lo que estaba haciendo en hotelería y en restaurantes públicos, poco a poco fui aportando mis ideas para hacer nuevos platillos, nuevos menús", comenta.
La disposición, inquietud, dedicación y muchas ganas de hacer las cosas bien fueron los elementos que permitieron que el ahora chef aprendiera más de la cultura de España, cocina que describe como hermana de la mexicana y que le ha permitido combinar sabores, sin perder la tradición.
Mauri, como lo llaman todos sus compañeros en la cocina, comenta que en el Depo cuentan con un gran equipo dedicado a los gustos del cliente y enfocados a servir lo mejor del menú.
Al preguntarle qué representa para él el agradecimiento del socio describe "es la parte más importante para nosotros, porque ofrecemos el platillo al socio y que nos diga “gracias, está delicioso”, nosotros sentimos tan bonito recibir esa felicitación. Ver que se terminó el platillo y que se va feliz es una satisfacción grande y se lo transmitimos al equipo de cocina".
Concluye refrendando su compromiso y asegurando que continuará su preparación en el arte de la cocina.
ESPECIALIDADES ESPAÑOLAS
La cocina del Centro Deportivo Español tiene más de 40 años en el gusto de la comunidad, y tras 18 años de carrera de dicho espacio, el chef Mauricio Flores recuerda sus primeros días como parte de la familia del “Depo”.
Uno de los momentos más importantes para él fue la preparación de la monumental paella, platillo típico que se sirve durante la Fiesta de la Covadonga, la cual se celebra la primera semana del mes de septiembre de cada año.
"En mis inicios se empezó a hacer la paella monumental que se realiza en el festejo de la Covadonga, era un platillo para 350 personas en que se utilizaron 35 kilos de arroz, 20 kilos de camarones jumbo, 25 kilos de pollo, y cerdo, almejas, todo se cocinaba con leña en el área del jardín; era una gran experiencia que compartí con los socios fundadores y 8 años después esta paella estuvo a cargo del equipo de cocina".
El chef describe que una buena paella necesita un buen arroz, mariscos frescos y explica que el sabor que la distingue es la utilización de un buen fondo, "es gracias a ingredientes como el aceite de olivo, ajo, pimiento, pollo, carne de cerdo, mariscos, azafrán y arroz impegable que se logra este exquisito platillo, el cual es una tradición dentro del club", comenta.
Entre las especialidades que también se sirven para deleite de los socios destacan la tradicional tortilla de papa, la zarzuela de mariscos, el caldo gallego, crema catalana, la tarta de Santiago, variedad de platillos, sabores y más.