En 1996, Rodolfo Martínez Rivera comenzó lo que hoy es la pasión de su vida, ser chef. Desde ahí quedó plenamente convencido que la cocina sería su futuro y hoy es el jefe de cocina del restaurante Tango Uno.
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Platicó para la sección Aderezo de EL SOL DE TAMPICO sobre la manera en que comenzó a incursionar en el mundo de los sabores, sus sueños, satisfacciones, retos que ha encarado y proyectos futuros.
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Rodolfo llegó a Tango Uno hace seis años, cuando abrió este negocio localizado en el Edificio Maraboto, localizado en el No. 4410 de la avenida Miguel Hidalgo 4410, en la colonia Sierra Morena de este puerto.
Apenas llegó le dieron la opción de hacerse cargo del restaurante, “ahí tuve la oportunidad de cambiar platillos y crear una nueva carta, porque ya había trabajado en otros restaurantes y tenía la experiencia de lo que a la gente le gusta más en esta ciudad”.
GUSTO POR EL SABOR
Su entrada a la cocina se puede decir que fue fortuita. Comenzó como lavatrastos, sin embargo, lo vieron con mucho empeño por querer aprender recetas y todo lo relacionado con ese espacio que hoy considera su hábitat: la cocina.
“Me dieron la opción de querer ser cocinero y yo sentía que esa era mi oportunidad de ser chef y que no tenía que desaprovecharla, porque no siempre se presenta una opción así”, recuerda aún con emoción.
Dentro de su carrera ha trabajado en restaurantes como el Camino Real, Posada de Tampico, Deportivo Español, Club Campestre y restaurantes internacionales, lo que le dio una mayor visión de diversas gastronomías para ir puliendo sus artes culinarias.
“Cada vez sentía que me iba perfeccionado en los diversos platillos y recordaba cuando empecé en esto, a que yo veía la pasión que el chef le ponía a sus recetas y como se esmeraba por hacer ese platillo con mucho amor y creatividad”, refiere.
SUS GRANDES MAESTROS
El chef Martínez ha tenido a sus forjadores o inspiraciones para avanzar en el mundo culinario, quienes le han ayudado a ir descubriendo su gusto por los sabores.
“A cada chef le aprendía algo, por ejemplo, que unos son muy cuidadosos, otros muy creativos, otros innovadores, entre otras cosas, pero que todos poseen algo en común: amor y pasión por la cocina siempre”.
ESPECIALIDADES DE TANGO UNO
En Tango Uno la especialidad son los cortes, donde se puede tener una amplia variedad de estas delicias.
“Cuando empezó este negocio era de cocina argentina, sin embargo, se le cambió el concepto a cocina internacional, que incluye una variedad de platillos como mariscos, pastas y cortes; estos últimos se puede decir que son los íconos de la casa, porque han dejado su huella”, refiere.
Su preferida es la comida internacional “ya que esta no tiene tope, puedes innovar cualquier tipo de platillo y no te sales del contorno de esta gastronomía que tiene mucha aceptación aquí en el puerto por su variedad y la manera en que se prepara”.
Rodolfo se considera un buen chef, porque es muy detallista, perfeccionista y le gusta que las cosas se hagan bien, dejando así una referencia en el paladar de cada uno de sus comensales.
