Las mujeres siempre han tenido una participación activa en el rock que se hace en el sur de Tamaulipas y hoy 7 de enero en que algunos celebran el Día Mundial del Rock and Roll charlamos con algunas de ellas para que nos cuenten de sus experiencias en el ámbito de la música y del paradigma del confinamiento.
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SOLO POR SER MUJERES
Adriana Aguirre estaba en secundaria cuando inició su entusiasmo por el rock a través del canal de videos MTV, aunado al gusto de su hermano mayor por el grupo Metallica. De allí pasó a su desempeño como baterista en las bandas Mercenary, Over Head y Delay, del muy pesado género trash metal.
Entre sus experiencias con Mercenary comenta que ellas abrieron en Tampico el concierto de Transmetal, una de las mejores bandas de trash a nivel nacional. Emocionadas y nerviosas realizaron una presentación tan buena que los músicos las invitaron a tocar en México, en el 20 aniversario de su disco “Zona Muerta”.
Además, ganaron una competencia de bandas de la marca Yamaha e incluso ella consiguió el primer lugar por mejor baterista del evento. Sin embargo esto le dejó una sensación agridulce, pues “después del evento supe que uno de los profesores de batería de la Yamaha comentó con sus alumnos que nosotras habíamos ganado solo por ser mujeres, que realmente no tocábamos tan bien”.
Respecto a los conciertos en línea expresó “nunca se va a comparar que veas algo en tu pantallita, a que estés físicamente en el concierto, con la energía que transmite la banda, el público cantando, echando desmadre, no hay punto de comparación”.
LOS TECLADOS DE DOÑA CALAVERA
Miryam Gonjuar es tecladista de Doña Calavera, una banda con un estilo que definen como rock funeral. El año pasado, justo antes de comenzar el confinamiento realizaron un Live sesión de su canción "Vendrán tus muertos", en los RG Estudios en Altamira, video que se puede apreciar en su canal de YouTube.
Como músico, algo que la dejó marcada fue su debut en un concierto de la banda “sentí mariposas en el estómago y la piel erizada en esa ocasión”. Pero después tuvo la experiencia en 2017 de grabar el álbum homónimo de la banda, disponible en formato CD y en Spotify.
Ella invita a los lectores de EL SOL DE TAMPICO a visitar las redes sociales del grupo y buscar su música en plataformas digitales, los encuentran como Doña Calavera. Y expresa un mensaje a sus compañeras que participan en el ambiente de la música “sigan adelante, muestran siempre su carácter y sigan preparándose”.
BATERISTA MULTIFACÉTICA
Sandra Hernández es una baterista todoterreno, ha participado como músico en las bandas Empire Darkness, Cuestión crucial, Neblina Morada, Versus by Mario Reta, Leyenda de Baby Face, Mr. RocknRoll con Roy Paniagua y Raúl “el Diablo” Aguilar, Lacras, La Contra, La Galeana, La Marchanga, Ajax y Guante Blanco. Además con las agrupaciones Cumbia Queens, Última toma y Felipe Ruiz y sus teclados.
El pasado 15 de noviembre se presentó con Versus en el Tampico Fest Rock and Blues 2020, realizado en el teatro del Metro, un evento sin público transmitido en línea “fue como estar en un enorme ensayo, con un teatro vacío, solo con la gente del staff de audio y video”.
Nos comentó que este 3 de febrero participará en el concierto homenaje a Ritchie Valens con el grupo Salón de la Fama, que se transmitirá desde la Casa de la Cultura Tampico, a través de las redes sociales.
EL ROCK Y EL PUNK VAN A RESURGIR
Christell Alvarado fue bajista y cantante de la banda de punk “Los miados de la abuela”, su enigmático nombre viene de una anécdota plenamente rocker que ella cuenta a EL SOL DE TAMPICO.
“Era una noche de borrachera con unas amigas en mi casa, ya muy tarde no teníamos cerveza ni pudimos conseguirla. Así que decidí sacar la botella de sidra y las copas de recuerdo de mi quinceañera. Sabía a rayos y no faltó quién dijera que su sabor era como de los miados del abuelo”. Y al ser un grupo de puras chicas el nombre de la banda se quedó como “Los miados de la abuela”.
Mezclando la sátira social con las burlas y el buen humor, Christell recuerda uno de sus conciertos “obtuvimos un tercer lugar en un concurso de bandas, y por ello nos invitaron a tocar en un playazo cuando venía la banda Jumbo. Pero en Tampico era la época de violencia y balaceras, poca gente se atrevía a salir de casa (no por la pandemia, sino por la inseguridad). Tocaron muchas bandas con escaso público y todo tranqui”.
Pero “cuando nosotras comenzamos a tocar, la gente al escuchar nuestras letras, la música, el ritmo de la batería, comenzaron a voltear a vernos, a acercarse y de pronto ya estaban saltando y haciendo slam. Hubo una conexión con la gente, y al menos por un momento se nos olvidó lo malo que estaba pasando en nuestra zona”.
Ante la nueva realidad “deberíamos de volver a resurgir, no hay que desperdiciar ni un momento y hay que tener la valentía de hacer las cosas”.
AFICIONADA A LA JAIBA BRAVA Y AL METAL
Arely es la cantante de Jaibos Inc. y respecto a su afición a la música nos dice “recuerdo que de niña cuando regresaba a casa del jardín de niños, mientras comíamos en familia, siempre estaba en la televisión el programa de Frecky Villarreal, Number Nine, o Sergio Salas con Rock Pop, allí empezó mi afición por el rock”.
Y esa afición incluye una larga lista de bandas en las que ha participado como Black Abomination, Nerea, Sarcoma, Bewitchet by the Moonlight, siempre asociadas a géneros como el death, black o doom metal.
De los Jaibos Inc, nos comenta de su primer concierto en 2014: “Veníamos del estadio Tamaulipas, de un partido donde ganó la Jaiba Brava, casualmente todos los de la banda traíamos la playera del equipo y así nos subimos a tocar y eso definió nuestro nombre por la afición a la Jaiba Brava”.
Respecto a las restricciones para los conciertos durante la pandemia “no quiero sonar como Andrea Legarreta, pero sinceramente no nos afecta tanto; ahora piden un mínimo de personas en los conciertos y esa pequeña cantidad de gente es la que siempre iba, sinceramente nunca va mucha gente a las tocadas, desgraciadamente”.
¡LO QUE MEJOR SABEMOS HACER!
Desde 1996 Daniela Zárate ha estado cantando en las bandas Inconsciente Colectivo y Séptimo Sentido, presentándose por una larga etapa en su lugar favorito Luna Azul, con gran énfasis al rock en español. Se mantenían muy activos actuando en varios lugares de la localidad, hasta que llegó la pandemia, donde se paralizó la música en vivo.
Acostumbrada a tocar cada fin de semana durante varios años, esta situación representó casi un shock para Daniela, “llevamos meses sin tocar, cosa que nunca antes nos había sucedido, empezamos a buscar otras formas de sostener a nuestras familias. Tenemos todas las ganas de regresar de lleno a los escenarios y compartir con la gente lo que mejor sabemos hacer ¡que es la música!”.
FESTIVALES EN PAUSA
Ana Victoria Lazo es una experimentada promotora de eventos, y la llegada del confinamiento afectó varios de sus planes “me quedé con la espina de realizar un tercer Lontras Fest, donde logramos combinar la cultura de la cerveza artesanal acompañada de buena música en vivo”.
Al mismo tiempo queda pendiente la edición número once de Malva Bazar, el festival Diseño, Arte y Cultura itinerante de la zona sur de Tamaulipas, donde siempre se presentan bandas locales.
De esta larga etapa de cuarentena, Ana señala: “Muchas bandas aprovechan este período para crear canciones, grabar discos, hacer videos y en general experimentar con su música”.
