Antes de que existiera una fecha para celebrar el Día del Amor y la Amistad, los enamorados tenían su día especial cada semana que era domingo, cuando se acudía a misa, se realizaban tertulias, se iba a las plazas y neverías de la ciudad se organizaban paseos en los balnearios. Es por eso que hacemos un recuento de los sitios más románticos del antiguo Tampico.
Aquí, como en muchas ciudades de la provincia, las plazas principales fueron los puntos de encuentro para los jóvenes, ahí después de la misa del mediodía se iniciaba un ritual para conocerte y después hacerse novios.
➡️También te puede interesar: ¿Al principio era amable y cariñoso, pero algo cambio? Expertos explican cómo manipula un narcisista
El ritual de las plazas los domingos
En la Plaza de Armas después de las 16:00 horas se empezaba a concentrar la gente joven, las mujeres caminaban en un sentido y los hombres en otro de tal forma que podrían intercambiar miradas y a la tercera o cuarta vuelta a hablarse.
En la Plaza de Armas, tocaba la orquesta municipal durante toda la tarde y hasta las 21:00 horas era una de las más visitadas, precisamente en domingo, los jóvenes sabían que tenían todo ese tiempo para poder conocer a su futura novia o para pasear con ella y platicar.
Al ritmo de las grandes orquestas
Otro de los sitios para buscar novia o salir en pareja eran las tertulias, que se organizaban también regularmente los fines de semana, sobre todo el domingo y entre los más populares que estaban:
- Avangard del hotel Imperial
- La Gruta Azul del hotel Tampico
- El Salón Moctezuma
Casi siempre eran tardeadas desde las 17:00 a las 21:00 horas y los jóvenes de las décadas de 1950 y 1960 abarrotaban los salones de baile, al ser una actividad muy popular entonces, pues en esos espacios recreativos tocaban las principales grandes bandas del momento en la ciudad lo que creaba un ambiente muy singular.
➡️ También te puede interesar: Tú y yo recorriendo Tampico en bicicleta: estos son los beneficios de rodar en pareja
Por otro lado las cafeterías como el Elite, en su antigua ubicación en la calle Emilio Carranza, entre Aduana y Benito Juárez, así como La Minerva y el Globito, eran de las preferidas para sentarse a platicar con la novia, mientras se dejaba correr el tiempo sin ninguna prisa, pues todo tenía un ritmo distinto.
Además la ciudad en diversas temporadas tenía un paseo distinto a otras como lo era ir a los diversos balnearios que se ubicaban tanto en la zona de la Laguna del Chairel como en la playa Miramar.
Ahí los muchachos se divertían remando en las lanchas que se rentaban por hora o nadando, así como también disfrutaban de alguna bebida o comida en compañía de sus parejas o amigas.
Para ver los atardeceres en compañía
Los balnearios como el Rojas y el Pirata, en el margen de la laguna eran una zonas para la recreación, donde las parejas tenían espacios para convivir, comer o contemplar los bellos atardeceres navegando por el Chairel, teniendo una gran afluencia estos sitios sobre todo en las distintas épocas de vacaciones.
También durante la época de descanso playa Miramar se convirtió en uno de los paseos preferidos para los novios, ya sea para caminar sobre su arena o sentarte en los distintos restaurantes, casinos y balnearios para disfrutar de los bellos paisajes que ofrecía este punto turístico.
La celebración como se le conoce ahora del día del amor y la amistad empezaría hasta finales de los años 60, cuando las distintas escuelas de tradición estadounidense, que empezaron a trasladar esta fecha con los regalos, como dulces y figuras de peluche, que antes solo se podían conseguir en la tienda Sears.
➡️ También te puede interesar: ¿Cómo afrontar el rechazo amoroso sin perder la dignidad? Seis consejos útiles
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
Después la ciudad fue creciendo y la influencia sobre como realizaban esta celebración con fiestas particulares empezó a llegar a Tampico, las nuevas generaciones fueron adaptando otras costumbres como acudir a los centros comerciales que organizan diversas actividades y los puntos de encuentro del amor cambiaron para siempre.
Pero en la memoria de nuestros padres y/o abuelos siempre vivirán estos sitios como 'los más románticos' del ayer.