Su nombre tal vez no diga mucho en la actualidad, pero Honey (un verdoso lugar en la sierra norte de Puebla) estaba llamado a ser el punto clave de la conexión ferroviaria entre el puerto de Tampico y la Ciudad de México, pero el estallido de la Revolución Mexicana hace 111 años, lo impidió.
Este proyecto, que en la región partía de la localidad de Magozal en el norte de Veracruz, era en los tiempos porfirianos, integral porque el trazo contemplaba el paso por decenas de localidades de esta entidad, Hidalgo y Puebla hasta llegar a la capital del país además de que buscaba conectar a la zona de Tulancingo, Hidalgo.
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Honey, hablemos del municipio con este nombre
Prácticamente se ha mantenido sin mayores cambios, está ubicado en la porción noreste de la sierra norte de Puebla y colinda con el estado de Hidalgo, cuenta aún con su estación ferroviaria original, la cual se ha convertido en un símbolo para este pequeño sitio.
Su nombre es en honor del empresario inglés, Ricardo Honey que se asentó en este municipio y que en 1862 construyó una fábrica textil y de colorantes elaborados con varias resinas locales.
¿En qué consiste el proyecto?
Actualmente Tampico tiene conexiones férreas con Monterrey, Nuevo León así como con San Luis Potosí pero en los tiempos de Porfirio Díaz se concibió conectar el puerto con la zona centro del país cobrando mayor importancia la localidad de Honey que ya tenía conexión con Puebla capital.
De acuerdo con ello, el proyecto se conoció como Honey- Zacualtipán-Tampico y el trazo iniciaría desde estación Apulco, Puebla, Agua Blanca, La Cumbre, Zacualpán, Zacualtipán, Molango, Hidalgo para continuar vía Huejutla hacia el norte de Veracruz vía Platón Sánchez, Tempoal, Pánuco y Tampico.
La ley del 5 de junio de 1888 concedió al señor León Baldy la construcción de un ferrocarril entre Pachuca y Tampico, posteriormente los derechos y obligaciones fueron cedidas al empresario Ricardo Honey.
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La emblemática estación ferroviaria comenzó a ser construida en 1898 sin embargo fue hasta 1908 cuando se concluyó preparándose para la siguiente etapa que era la conexión a Magozal, Veracruz.
El proyecto contemplaba el tendido de vías a través de las sierras de Puebla e Hidalgo incluyendo túneles y puentes entre Honey y Magozal, en una distancia estimada de 150 kilómetros.
Tren a Magozal, un recorrido que no se olvida
Todos los días a las 07:30 horas partía de la Estación de Tampico el tren de pasajeros con destino a Magozal, Veracruz, su recorrido constaba de hacer escalas de varios minutos en las poblaciones de Empalme, Pedernales, Carbono, Quebrache, Topila, La Puente, Mascareñas, Ozuluama y finalmente Magozal.
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Todas ellas de alta producción agrícola que eran transportadas por el tren hacia Tampico, en una ruta natural y pintoresca que sigue recordándose y muchos mantienen la esperanza de que -si no es en Honey, el camino que la Revolución Mexicana frustró- sea en otra vía en la que puedan volver a subirse al ferrocarril.