Nuestro puerto y su desarrollo siempre se relaciona al petróleo. Pero su historia es más completa, por ejemplo, ¿sabías que Tampico tuvo que soportar varias guerras antes de poder crecer como ciudad? Aunque su puerto fue declarado de altura, para embarcaciones mayores a partir de 1824, tendría que sobrellevar primero la invasión de varias potencias extranjeras antes de operar de manera regular.
Al ser un punto estratégico de México, el puerto estuvo en la mira de todas las guerras, desde la defensa de la independencia de México contra españoles en 1829, la "Guerra de los Pasteles", en 1938 con la primera intervención francesa y la invasión de Estados Unidos en 1846.
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En un periodo de 18 años Tampico se vio envuelto en todos los conflictos bélicos del país. Las guerras seguirán todavía años más tarde, como la de Reforma de 1858 a 1961, por lo que será hasta 1870, que la ciudad iniciará su transformación, llegando incluso a ser de vanguardia de México.
La modernización que emprendió Porfirio Díaz en la república incluyó a Tampico, que sufrió una de las más rápidas transformaciones urbanas al convertirse en el enlace marítimo hacia el interior del país y del mundo en varias actividades industriales que apenas nacían.
La modernización llega por vía y por el río a Tampico
La renovación de la ciudad comenzó con el puerto, donde se empezó una rehabilitación programada para hacerlo competitivo, a la vez que los muelles fueron vueltos a construir, se desarrollaba la construcción del tendido del ferrocarril a partir de 1875.
Con el desarrollo del ferrocarril se detonará el portuario, pues la llegada del tren concreta la construcción de las escolleras y los dragados del río Pánuco y del canal del Chijol, creando así un moderno recinto portuario que permitió el arribo a la zona de los primeros buques petroleros.
Para mitad de la década de 1890 Tampico ya tenía un puerto de Altura que enlazaba con Estados Unidos y Europa, una línea férrea que unía al centro y la frontera norte de México y una refinería que procesaba productos para la industria nacional.
El petróleo y las nuevas tecnologías
Este adelanto trajo tecnologías como la luz eléctrica, pues para 1895 Tampico estaba ya entre las 32 ciudades de México con alumbrado público, que además provocó la modernización del comercio y del transporte, pues los desarrollos portuario y ferroviario habían aumentando de forma significativa la población, que llegaría a su máxima expresión con el boom petrolero.
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En 1910, Tampico contaba con los servicios de agua potable, drenaje, electricidad e iluminación; además de contar con el servicio del tranvía eléctrico, se habían asfaltado sus calles y la arquitectura que se desarrollaba en la ciudad correspondía a los estándares que la modernidad de diversos países de Europa y Estados Unidos.
Pero fue el descubrimiento del petróleo en la zona lo que aceleró de forma contundente el crecimiento de la ciudad, en pocos años las viviendas fueron insuficientes, al igual que los centro de abasto y de laborales, pues la población crecía por miles llegando a tener en 1920 un poco más de 70 mil habitantes y alrededor de las refinerías otros 25 mil personas.
La modernización cambió las costumbres y el estilo de vida en Tampico
El acelerado crecimiento de Tampico de 1890 a 1920 no es equiparable al de ninguna ciudad o región en el país. Se debe a un momento histórico y social que tuvo México y esta transformación cambio la vida, la cultura y las costumbres de sus habitantes, creando una identidad muy distinta a la de otras zonas de la república.
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A 200 años de haber sido repoblado por emigrantes de otra tierra y a 100 años del impacto del boom petrolero que trajo una nueva oleada de extranjeros, Tampico sigue reinventándose, tratando de mantener una identidad hecha en el crisol de los miles que han llegado a este puerto a dejar parte de su historia. Así que, en resumidas cuentas, para llegar a lo que hoy conocemos como 'El Tampico Moderno' hubo tres factores claves del desarrollo: el ferrocarril, el puerto y el petróleo.