Convertida ahora como en el principal punto turístico de Tampico y el área donde se tienen la mayor proyección de crecimiento en este sector, la Laguna del Carpintero no siempre fue el atractivo de la ciudad.
En un momento se pensó en secarla para instalar viviendas y en otra ocasión fue el vertedero del sistema de drenaje de la zona.
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¿Por qué se llama así la Laguna del Carpintero? La historia de su nombre
"El nombre de dicha laguna la acomoda la historia urbana sobre una persona de oficio carpintero que se arroja al agua para quitarse la vida, al haber sido rechazado por su amada.
Y la realidad, narrada por personas que vivieron en sus cercanías, dice que alrededor existieron varias carpinterías".
Señala Adrián Pérez Sobrevilla, historiador y promotor cultural de la ciudad, quien menciona que "los propietarios de estos negocios les era de utilidad tener sus instalaciones ahí por la facilidad, ya que en botes o esquifes de remos se les hacían llegar los maderos necesarios para la fabricación de muebles".
Llegaban por el río Pánuco o vía el Tamesí, dice, "maderas de cedro o guanacastle o palo escrito, transportadas en botes de vela desde los aserraderos situados río Pánuco arriba precisamente en las cercanías del poblado del mismo nombre del citado que el afluente".
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Indica que esos talleres fueron desapareciendo al irse rellenando dicho cuerpo de agua y se dispersaron por otras partes de la ciudad, pues también comenzó a existir proveedores para su materia prima, siendo la madera para trabajar, ya surtida por madererías de la localidad y con transporte propio, para llevarlo a los diversos sectores.
Se pensó en un día en secarla, ¿qué pasó con este proyecto?
El proyecto para secar la Laguna del Carpintero lo realizó Alejandro Prieto Quintero, gobernador de Tamaulipas y quién vivió si niñez en Tampico, al considerar que el cuerpo de agua provocaba una insalubridad tal que originaba enfermedades a los pobladores cercanos y la única opción era la desecación.
Este plan se iba a iniciar en 1911, pero el estallido de la revolución truncó el plan que se tenía para el desarrollo de Tampico quedando sin hacerse efectivo, se había calculado que el ambicioso proyecto costaría 400 mil pesos de entonces y que serían recuperados mediante la venta de las 130 hectáreas de terreno desecado.
Después de varios análisis se inició un dragado en la Laguna del Carpintero para poder darle la oxigenación y evitar que la contaminación llegara hasta los sectores que ya se empezaban a instalarse en sus márgenes, derivado de la llegada de cientos de personas hasta sus orillas por el crecimiento poblacional durante el auge petrolero.
Fue receptora de descargas de drenaje y de oxigenación
La Laguna del Carpintero, de 1923 a 1979, recibió aportes de agua provenientes de la extinta planta de energía “Manuel Andonegui” que oxigenaban el lugar, al cesar las operación de la CFE, el vaso lacustre entró en franco deterioro al grado de ser considerado como un foco de infección al generar fétidos olores, pues tenía ya descargas de varios sectores.
Además la laguna perdió casi la mitad de su extensión durante los proyectos que se realizaron en 1970, con la construcción de un bulevar perimetral y el bulevar Adolfo López Mateos, así como de una ciudad deportiva, que prácticamente quedó dentro de la laguna, ya que fue rellenada en gran parte para estas obras.
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El proyecto para que se convirtiera en un punto turístico se analizó desde mediados de la década de 1980, sin embargo será hasta los años de 1990 cuando se inician trabajos de un equipamiento urbano para que alrededor del cuerpo de agua se tuviera áreas de esparcimiento y deportivas.
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Cambia su rostro a partir de los 2000
A partir del año 2000 Tampico empezó a tener nuevos bríos para el turismo, lo que atrajo inversiones nuevamente hacia la Laguna del Carpintero, que poco a poco fue tomando forma como un punto turístico en la ciudad, logrando actualmente contar ya con instalaciones de un Espacio Cultural Metropolitano, el Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico, una megarueda de la fortuna y un parque urbano.
Hoy este espacio representa a Tampico no solamente a nivel nacional sino también internacional, dando así una lección de tenacidad, pues gracias a diversas agrupaciones, de gobiernos y de la población logró sobrevivir a su destino que parecía ser desaparecer completamente.