El recorrido de los primeros 100 años de Ciudad Madero ha dejado huellas de diversas formas entre sus calles y plazas, aunque nació ligada a la historia del petróleo, la urbe también cuenta entre sus monumentos la narrativa de luchas obreras, de heroísmo, de progreso y de fe.
Uno de sus emblemas es el faro, ubicado en el histórico sector de La Barra, que ha rebasado los 140 años desde su inauguración en 1883 y que se convirtió en una de las estructuras con mayor antigüedad en la ciudad, pues su construcción se hizo al mismo tiempo que se realizó toda la infraestructura para el auge petrolero del puerto de Tampico.
1) El faro más de 140 años en la historia de la urbe petrolera
Con el faro inició a Madero como un punto de referencia marítimo que aporto a la modernidad, ya que formó parte de una época que preparó el crecimiento económico y social que derivó en que estas tierras fueran independientes de Tampico y formarán un propio municipio, con una identidad obrera.
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2) Isauro Alfaro, el héroe de los trabajadores
Entre las estatuas famosas que marcan la historia en Ciudad Madero está la que se hizo en honor a Isauro Alfaro Otero, creador de las cooperativas obreras e impulsor del Gremio Unido de Alijadores y del sindicato de petroleros, quien fuera asesinado el 14 de abril de 1929, justo donde se encuentra hoy su monumento y la plaza principal de la ciudad que lleva su nombre.
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El primer municipio obrero, como lo fue Ciudad Madero, también tuvo su mártir en Alfaro Otero, que primero junto a otros luchadores sociales logró mejores condiciones laborales en el puerto de Tampico, promovió y trabajó con los obreros del petróleo para que pudieran tener también los derechos laborales.
3) Las víctimas nazis de Ciudad Madero
Otro monumento en honor al heroísmo se ubica en donde inician las escolleras, este nos recuerda que Ciudad Madero fue uno de los blancos Nazis en la segunda guerra mundial, el que se erigió A Los Marinos Caídos, un obelisco, de 13 metros de altura, situado en donde está la entrada al municipio por el río Pánuco.
Se construyó para rendir homenaje a los marinos mexicanos que murieron en el cumplimiento de su deber durante la segunda guerra mundial, nombres dela tripulación de las embarcaciones Buque Tanque "Potrero del Llano", "Tuxpan", "Amatlán" y "Las Choapas", "Juan Casiano", el Vapor nacional "Oaxaca" y el "Faja de Oro".
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4) La virgen y la sirena se unen en el mar
Cerca de la playa de Miramar, ahora una de las más visitadas del noreste del país, se erige la representación de la Virgen de Nuestra Señora del Carmen, nombre común que suele recibir Santa María del Monte Carmelo, una de las diversas advocaciones de la Virgen María.
El escultor Humberto Peraza realizó esta obra en 1966 con 14 piezas de cantera, que dan un peso de 50 toneladas que fueron ensambladas para dar una altura de 18 metros, fue colocada a la orilla del río Pánuco para que fuera venerado por los pescadores que salen a sus faenas hacia la costa del Golfo de México.
El monumento se convirtió en una atracción para el turismo religioso a partir de hace poco más de una década, cuando se empezó a efectuar la caravana náutica para conmemorar a la patrona de los pescadores, integrando a Madero de esta forma a una comunidad junto con Tampico y Madero.
Por otra parte Las Sirenas representa otro aspecto del auge turístico de la ciudad, fue creada por el escultor César Herrera, en bronce y develada en la primavera de 1998, justo en la época en que la playa de Madero empezó a recibir por cientos de miles durante la temporada de Semana Santa.
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Monumentos y sitios que han librado batallas para permanecer
Al igual que la estatua de Isauro Alfaro, que en el 2018 el ayuntamiento trató de remover de su lugar, la glorieta de la La Sirena, estuvo a punto de ser removida por autoridades del municipio en marzo de 2023, sin embargo la defensa que hizo su propio creador así como la comunidad logró que el monumento se mantuviera en el bulevar costero.
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Cada sector, en cada ciudad, tiene sus propios monumentos que narran parte de su historia, Ciudad Madero no es la excepción pues en sus barrios nuevos y viejos se tienen sus iconos que los representan, porque el desarrollo de las comunidades se cuenta no solo en sus obras sino en lo que sus habitantes viven y recuerdan.