[Video] Avión pagador y el centenario de la aviación comercial en Tampico

El nacimiento de los vuelos de pasajeros también trajo otras ventajas para diversas compañías petroleras

Paulo Monsiváis | El Sol de Tampico

  · sábado 28 de agosto de 2021

Desde los inicios de la aviación en México, Tampico ha tenido un lugar importante en esta forma de transporte | Cortesía: Libro Puertos del Aire

“Sorprendido, asustado y eufórico”, así recordaría su sentir Humberto Jiménez, pagador de la compañía de petróleo El Águila durante el vuelo en Lincoln Standard, que piloteó Charles V. Pickup aquel martes 30 de agosto de 1921 y con el cual se inauguró el primer vuelo comercial en México y América del Norte.

El avión aterrizó a las 7:05 horas en un terreno acondicionado en el sector que hoy se conoce como El Moralillo; salió del aeródromo construido dentro de los terrenos del hipódromo de la Condesa en la Ciudad de México, teniendo que realizar una escala técnica en Tuxpan, Veracruz.

La pirámide de Tampico es uno de los dos puntos ceremoniales huastecos abiertos al público | Paulo Monsiváis

Sin saberlo, el primer vuelo comercial creó una nueva forma de hacer llegar su pago a los trabajadores petroleros. Era la primera vez que alguien pagaba un boleto para un viaje en avión.

Junto al pasajero y su carga de poco más de 50 mil pesos para cubrir la nómina de los petroleros; el avión trajo a Tampico, por primera vez también, periódicos del día desde la capital, los cuales ya daban la noticia de la extraordinaria historia que estaba cambiando la forma de viajar en el mundo.

NACE LA CUARTA COMPAÑÍA DE AVIONES COMERCIALES

La primera autorización en México para realizar este tipo de vuelos comerciales fue entregada a los empresarios estadounidenses Harry Lawson, Lloyd A. Winship y Elmer Hammond el 12 de julio de 1921, fundando la empresa Compañía Mexicana de Transportación Aérea S.A. el 23 de agosto de 1921. Siete días después ya estaban volando.

Esa fue la cuarta compañía de vuelos comerciales en el mundo y abrió con la ruta México-Tampico, con una escala en Tuxpan, Veracruz, teniendo su sede en el Hotel Imperial en este puerto y con sucursales en la Ciudad de México y en San Antonio, Texas.

Tiempo después, el magnate George L. Rihl, quien tenía el desafío de hacer llegar las rayas a los campos petroleros, vio en la aviación comercial de Tampico su solución a los constantes robos y retrasos en el pago y se unió, terminando por comprar la empresa y junto con otros socios cambió el nombre a Compañía Mexicana de Aviación S.A., surgiendo así también las hazañas del “Avión Pagador”.

La historia de la aviación comercial en México surgió en Tampico hace 100 años | Cortesía: Libro Puertos del Aire, Paulo Monsiváis

UNA NUEVA FORMA PARA PAGAR

“En tres aviones Lincoln Standard propiedad del general retirado de los Estados Unidos Harris Lawson, se empezó a prestar el servicio a las grandes corporaciones petroleras que operaban en Tampico a partir de 1923, cuando ya George L. Rihl manejaba la compañía junto a socios que estaban relacionados con las empresas petroleras”, señala el historiador e investigador Francisco Ramos Alcocer.

Así fue como El Águila, Huasteca Company, La Corona, la Pierce Oil Company y Transcontinental entre otras, empezaron a recibir sus nóminas de una peculiar manera: desde los aires y acompañadas del ruido del inconfundible motor de los aviones, lo cual no estuvo exento de accidentes y ni de rapiñas.

Hoy la historia de la aviación sigue contándose en el aeropuerto de Tampico | Paulo Monsiváis

“Estamos hablando que eran aviones de un solo motor y de un ala alta y otra abajo, tipo papalotes. Eran piloteados por una persona y traía otra plaza en lo cual viajaba el representante de la compañía petrolera con los bultos de dinero para arrojarlos en puntos determinados y a la señal de quienes lo recibirían en los campos de petróleo”, explica Ramos Alcocer.

“El avión pagador empezó a funcionar con mucho auge allá por 1924 y eso debido a que había problemas de inseguridad y constantes asaltos en las carreteras. De Tampico hacia cualquier campo petrolero ubicado en Tuxpan, Poza Rica, Naranjos, Ébano, Cacalilao o Pánuco no se podía trasladar en una camioneta el dinero, pues corrían el riesgo de ser robados y hasta perder la vida”, dice el investigador.

En los años de 1950 el costo de un vuelo redondo a México era de 175 pesos | Cortesía: Mediateca INAH

DINERO CAÍDO DEL CIELO CADA SEMANA

Entre los desafíos que se enfrentaron los pilotos del avión pagador, añade, es que en aquel entonces no existían un radar o coordenadas de viaje, pues era una actividad naciente.

Además, no se contaba con equipo de radiocomunicación, por lo que se empleó una especie de señales que tenían que poner en cada campo petrolero, para que desde el aire se recibiera el dinero, que llegaba, literalmente caído del cielo en un bulto bien amarrado.

Cada bulto transportaba dinero en oro y plata por un monto entre los 40 y 50 mil pesos en monedas y billetes para el pago desde ingenieros, obreros y ayudantes en los pozos petroleros. El avión pagador funcionó de una manera puntual cada semana durante más de una década.

Los aviones pagadores fueron una forma innovadora de resolver los nuevos desafíos que presentaba la industria del petróleo | Cortesía: Libro Puertos del Aire

ROBOS Y “AEROPUERTO EL MORALILLO”

Los aviones pagadores salían del Moralillo, Veracruz, sitio al que le conoció como el “aeropuerto El Moralillo”, con dos pistas, una localizada entre la actual carretera Tampico-Mante en dirección hacia el río Tamesí, con una longitud de 650 metros y la otra en forma escuadra de 450 metros más o menos que estaba a 200 metros del río Pánuco.

En febrero del año de 1925, de acuerdo a datos del historiador, sujetos empistolados asaltaron en tierra, antes de abordar el avión, al pagador Arhtur Wesley de la empresa petrolera Transcontinental, que llevaba 39 mil pesos en dos bultos de los trabajadores de los campos petroleros de Tancoco y Cacalilao Veracruz.

El campo aéreo actual se construyó en terrenos que pertenecieron a diferentes zonas agrícolas | Cortesía: Libro Puertos del Aire

Los ladrones huyeron en lanchas por río Tamesí, por lo que hubo la necesidad de contar con guardias en los abordajes.

Hasta 1938, año de la expropiación petrolera, funcionaron en Tampico los aviones pagadores de los campos petroleros. Las anécdotas de esos primeros pilotos forman parte de la aviación de México y nos recuerdan el sur de Tamaulipas como una de las áreas donde las hazañas de los aviones fueron diversificándose, dejando en sus vuelos muchas historias que aún siguen surcando el cielo de esta parte del país.

Con información de Miguel Díaz.

Tampico es la cuna de la aviación comercial en México y América del Norte | Cortesía: Libro Puertos del Aire