Romina Paola Gacioppo es una mujer emprendedora y feliz madre de familia, quien descubrió a raíz de su embarazo una de sus pasiones en la vida: el tejido.
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"Cuando estaba embarazada de mi primer hijo nacieron mis ganas de aprender crochet, quería hacer de todo pero no sabía, en unas vacaciones en Argentina cuando visitaba a mis papás le dije a mi mamá que me enseñara y ahí fueron mis primeros pasitos, tejí escarpines, chamarritas y gorritos para mi bebé", nos comparte la argentina radicada en nuestro puerto.
Así comenzó este hobbie que años después se convertiría en una fuente de ingresos, ya que cuando nació su segunda hija ya era una experta en tejer.
La técnica que utiliza es el crochet y el amigurumi, un estilo japonés para tejer pequeños muñecos.
"Siempre me gustó el arte, crear y escribir, soy una soñadora, por medio del crochet entrego parte de mi corazón", comenta.
Dice que su fuente de inspiración son las personas, pero especialmente los niños, ya que viven en un mundo de sueños, son sinceros, espontáneos y tiernos, como sus amigos los amigurumis.
TERAPIA OCUPACIONAL
Con ocho años tejiendo considera que esta actividad le funciona como terapia ocupacional, "porque puedes trabajar desde casa sin descuidar a la familia, y en este arte las manos y la mente se enlazan y coordinan provocando que la persona aprenda a tener mejor control de sus emociones, reduciendo los niveles de tensión y estrés", resalta.
Para ella el tejer es una manera de sentirse parte de algo que uno mismo construye y fortalece así el sentido de pertenencia.
Cuenta con su página en IG @rocrochet_therapy y en FB @RoCrochet, donde se podrán apreciar sus hermosas creaciones que realiza, que están dirigidas a todo el público desde niños a adultos.
PROYECTOS
"Expresar mi arte es entregar parte de mi esencia, realizar lo que alguien más sugiere a través de mis creaciones no tiene sentido para mí, todo sale de mi interior", confiesa.
"Tengo varios proyectos aterrizados que sólo los tengo que poner en marcha, como los cursos de lanaterapia que en su momento estuve impartiendo de manera presencial, quiero empezar a darlos en línea, y otros proyectos que aún no aterrizo bien como empezar mi marca y crear mis propios patrones para las amantes del crochet", añade.
Pero más allá de sus decisiones profesionales, una de sus metas personales es la de formar hijos fuertes, seguros, agradecidos y que amen a Dios; que en medio de un mundo quebrado marquen la diferencia.
"Quiero hacer todo lo que mis manos hallen para crear y desarrollar, y hacerlo de corazón. Disfrutar de los pequeños y grandes logros y dejar huellas, no cicatrices", finalizó.