Todos tenemos en casa libros que tal vez ya no vamos a leer, que solo están arrumbados en algún sitio de nuestro hogar, pero estos pueden ser útiles para un segundo uso, como lo hace Liz Luna, que combina su pasión por la lectura con el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Al estilo de Marry Poppins, Liz lleva sus creaciones dentro de una maleta, las cuales son hechas completamente con libros reciclados, entre los que se pueden encontrar cuadernos, separadores y dioramas.
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Recicla libros que las personas ya no quieren o están por tirar
Una amante de la lectura, Liz mencionó que este emprendimiento de reciclaje lo comenzó, al ver que la gente tiraba libros que ya no quería, por evitar eso y querer darle un segundo uso, prefirió reciclarlos para crear libretas y dioramas.
El diorama es una representación tridimensional, de una escena que puede ser real o ficticia, en otras palabras, los dioramas capturan momentos congelados en el tiempo, ofreciendo una ventana al pasado o mundos imaginarios, en este caso Liz crea dioramas con escenas o atuendos de algunas carreras que se ofertan en la UAT.
Un negocio que combina la pasión por los libros y el reciclaje
Luna indicó que el negocio en forma lo comenzó en el 2023 en la Feria Universitaria del Libro (FUL), que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Campus Sur, en donde ofrecía artículos relacionados con el anime.
Fue aquí donde se dio cuenta que vendían libros, pero ningún accesorio para ellos, por lo que empezó a hacer separadores y libretas, especialmente para aquellos amantes de la lectura.
“Vendía artículos relacionados con el anime como photocards y pines, y como fan de los libros me di cuenta de que, aunque era una feria del libro, solo vendían eso, libros, pero ningún artículo para los libros, por eso se me ocurrió hacer estos productos”, mencionó.
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Fanática de libros de autores como Edgar Allan Poe y Franz Kafka, Liz Luna creó su propia marca bajo el nombre Orquídea Tam, el cual eligió ya que la orquídea es su flor favorita y Tam en abreviatura de Tampico.
Un trabajo elaborado de una forma artesanal y única
En un rincón de su casa que usa como taller Liz elabora todos estos trabajos de reciclaje, en donde puede llegar de una hasta dos horas en elaborar una libreta, en caso de que el cliente la pida cosida puede tardar más tiempo.
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Sus artículos son únicos e irrepetibles, ya que los diseños son al gusto de los clientes o de los libros que tenga disponibles para reciclar, por lo que sus precios pueden llegar a costar desde 20 pesos los más pequeños, hasta 160 pesos, según sea el tamaño y el diseño, los cuales puedes adquirir a través de Instagram: @orquideatam.
“Si te das cuenta cada artículo es distinto, ninguno es igual a otro, por eso son especiales, dependiendo lo que me pidan, la temática que quieran y los libros disponibles para reciclar”, agregó.
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Liz Luna es un ejemplo de una emprendedor que combina su pasión, como lo es en este caso la lectura, con una buena acción, el reciclaje para crear libretas, separadores y dioramas únicos.
Con información de Fernando Juárez