Continuar y enaltecer el legado de su padre Sonny, un icónico payaso de Tampico, es el compromiso de sus hijos Ponchito y Bonny, quienes lo recuerdan como un hombre sensible y comprometido con sus amigos y familia.

En una breve entrevista concedida a El Sol de Tampico en la funeraria Altamira, donde es velado Sonny, los integrantes de la familia Payayi agradecieron las muestras de afecto que les han mostrado los seguidores de su padre.

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“El nombre del gran Sonny El Payayi no lo dejaré abandonado, en lo que pueda seguiré su trayectoria y que el nombre de Sonny siga siendo reconocido”, dijo José Idelfonso Hernández Flores, conocido como Ponchito o Bonny Payayi.

Aunque apenas cuenta con 16 años, tuvo la oportunidad de trabajar en varias ocasiones con su papá, quien lo encaminó y enseñó sobre el noble oficio de ser payaso y hacer reír.

“Trabajé con él bastantes ocasiones, fui el primero de la familia Payayi que lo hice y cada que me lo pedía, era un gusto trabajar a su lado”, refirió el joven que estudia programación en este puerto de Tampico.

Sonny, muestra de tenacidad y cuidado a la familia

Desde el año 2018 los problemas de salud de Sonny se agudizaron, hasta que este 2 de febrero su familia dio a conocer el deceso.

“Mi papá significa una manera de decir no te rindas, sigue adelante, sufrió muchas dolencias, pero siempre aguantó y siguió, dejándonos ese ejemplo de tenacidad y de cuidado a su familia”, refirió.

Sonny formó parte de grupo de payasos que son parte de la infancia de varias generaciones, al participar en programas de televisión como Sábados Llenos de Sabor que a la fecha se recuerdan sus transmisiones en una estación televisiva local.

“Nunca fue creído, en lo que pudo ayudó a la gente, por eso quiero continuar el legado, eso ténganlo seguro, el nombre de Sonny el Payayi no morirá”, aseguró Ponchito Payayi.

Su hijo esperaba llegar a la mayoría de edad para donarle un riñón

José Idelfonso solo esperaba cumplir la mayoría de edad para poder donar un riñón a su papá, pero ya no le fue posible.

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“Tenía planeado darle mi riñón para que pudiera mejorar, pero no pudo llegar y mi hermano hace meses cumplió los 18, pero mi papá no quiso”, dijo a El Sol de Tampico.

Ángel Gabriel o Tito Payayi recordó a su padre como “un gran papá y un gran payaso, un hombre de bien”.

En tanto su esposa, Norma Flores, solo agradeció las muestras de afecto “a las personas que lo quisieron mucho, lo apoyaron bastante, que hubo llamadas para él, estoy agradecida por lo que hicieron, Dios los bendiga a todos”.

El servicio de velación se desarrolla en Funerales Altamira de la zona centro de Tampico, donde amigos y familiares acuden a despedirse.

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“La partida de mi papá es dolorosa, pero ya está en el cielo contando chistes y haciendo a muchos reír. Está con el Mago Lucas, con Mappy y con mi abuelito, ya ve y esta descansando”, dijo Ponchito Payayi al despedir a su papá Sonny, el icónico payaso de Tampico.