Desde que era una niña, Helen Diamante Sosa Serratos tuvo un acercamiento hacia las artes gracias a la influencia de su mamá, su abuelo y tíos. La danza polinesia fue la primera disciplina a la que la tampiqueña puso su atención.
Sin embargo, fue la música donde encontró una plataforma para crecer, formarse profesionalmente, pero sobre todo desarrollar habilidades que le permitirán recorrer nuestro país y el extranjero.
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''La música para mí es un vínculo, es un puente con el que puedes conectar con personas, con momentos, con etapas de tu vida que te ayudan a crecer y recordar quién eres, cuál es tu esencia y hacia dónde vas'', así describió Helen a esta carrera a la que ha dedicado, de forma profesional, más de 10 años de su vida.
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO la integrante de la Banda Municipal de Tampico repasó su trayectoria en este arte, desde sus inicios en la Facultad de Música hasta su participación en la Orquesta Filarmónica del Espacio Cultural Metropolitano, demostrando que podemos superar nuestras propias expectativas.
La disciplina fue clave en sus estudios
Aunque hoy es flautista, Helen comenzó tocando la guitarra y formó parte de la rondalla de su escuela secundaria. Con este instrumento, audicionó para el curso propedéutico de la Facultad de Música y Artes de Tampico.
''Audicioné con Antología de Shakira, fue la primera vez que canté frente a alguien, ya después quedé y todo. Ahí empecé a estudiar en la facultad con una fuerte idea de que quería ser guitarrista eléctrico'', comentó.
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Helen recuerda que en sus primeros días en la carrera debía esforzarse el doble, o incluso el triple que algunos compañeros, ya que muchos de ellos eran familiares de músicos profesionales. Esta experiencia le permitió desarrollar resiliencia y compromiso consigo misma, lo que la llevó a ser una de las alumnas más destacadas de su generación.
''Si no tienes disciplina te vas quedando en el camino, y fue lo que a muchos les pasó. Entramos 60 al curso propedéutico, y nos graduamos 11 o 12''.
Con esta mentalidad, Helen aprovechó todas las oportunidades académicas que le ofrecía la facultad, lo que la llevó a conocer el instrumento que ejecuta en la actualidad.
Experiencias en México y en el extranjero
En 2012 Helen Sosa vivió un año crucial para su carrera tras escuchar a su maestro, Daniel Echeverría Romero, interpretar la flauta transversal en el salón de clases.
''Lo escuché tocar y pensé: Adiós a la idea de ser guitarrista. Yo quiero aprender a tocar el instrumento, me enamoré de la flauta transversal escuchando al profe Daniel'', recordó.
Gracias a esta decisión, Helen comenzó a tomar diversos cursos, lo que la llevó a formar parte de la Orquesta Filarmónica del Espacio Cultural Metropolitano en 2015.
''Iban a audicionar muy buenos músicos de aquí de la región, entonces yo me puse nerviosa, me presenté con mucha incertidumbre, hice lo mejor que pude y pues, por obra del destino, por azares de Dios, quedé''.
En 2016 tuvo la oportunidad de viajar a diferentes partes del estado como parte del Festival Internacional Tamaulipas. Al año siguiente estudió durante un semestre en la Escuela Superior de Música de Durango, en donde tuvo la fortuna de tocar en la Orquesta Sinfónica Juvenil de esa prestigiosa institución.
También es relevante mencionar que, durante su etapa estudiantil, Sosa Serratos viajó a Panamá donde adquirió nuevos conocimientos gracias al maestro Rommel Charpentiero y descubrió el talento de músicos más jóvenes.
''Hay niños de 10 años tocando tres veces lo que yo toco y fue cuando también entendemos la importancia que tiene la educación musical desde muy chicos'', describió.
Su incursión como mariachi y en la BMT
En 2018 Helen regresó al sur de Tamaulipas para finalizar su carrera y se unió a Los Trioachis, un proyecto que la llevó a explorar un nuevo ámbito: la música vernácula. ''Cuando pasé de lo sinfónico a la música popular, al trío de boleros, sí fue un cambio, porque en primera no puedes estar leyendo todo el tiempo, pero acá (con los Trioachis) se trabaja muchísimo la memoria''; explicó.
Otro de los cambios que enfrentó fue el control del volumen de su instrumento. A diferencia de una orquesta, donde la flauta transversal debe integrarse al sonido conjunto, en el grupo que encabeza Misael Manzanares se requiere una gran presencia del instrumento.
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''Ocupo otras herramientas para que mi sonido crezca y se pueda igualar al sonido de la trompeta. Acá no, en una orquesta tengo que cuidar que mi volumen sea el mismo al de otras flautas, porque se tiene que escuchar una sola'', detalló.
A pesar de estas dificultades y gracias al apoyo de sus compañeros, logró destacarse como exponente de la música vernácula. Las oportunidades continuaron, y desde 2019, Helen también forma parte de la Banda Municipal de Tampico. Para ella, esta agrupación le permite combinar sus experiencias previas, interpretando danzones, oberturas, marchas y otras piezas.
''Hay que tener un poquito más de versatilidad, la Banda Municipal está en medio de lo que yo hacía en la orquesta y lo que hago con Los Trioachis'', describió.
Lecciones que ha aprendido
Al recordar todas estas experiencias, Helen aseguró que además de trabajar en equipo y mejorar su nivel musical, uno de los aspectos en los que más ha avanzado es en su seguridad tanto personal como profesional.
''Tu música la tienes que proyectar tú; no tu maestro, no tus compañeros; eres tú y eso siento de las cosas más difíciles que un músico puede trabajar o al menos personalmente si es muy complicado porque sí soy una persona muy tímida'', declaró para esta casa editora.
Destacó que aprender de los fracasos y levantarse después de una situación difícil es una de las lecciones más importantes de su vida y que ahora comparte con colegas más jóvenes.
Actualmente, Helen no solo toca con la Banda Municipal de Tampico y Los Trioachis, sino que también imparte clases en la Escuela Normal Superior de Ciudad Madero en la que comparte estas y demás vivencias.
