En su rostro se aprecia la ilusión de convertirse en alguien que trascienda, el amor de sus padres ha sido el motor y la solidaridad de su hermano representó una esperanza de vida, ella es Isis Deyanira González Zamora, una vencedora de la leucemia que hoy celebra un año de renacer tras un trasplante.
A los 14 años Isis fue detectada con leucemia, enfermedad que aqueja a más de cinco mil niños en el país y hoy gracias al esfuerzo de los médicos, sus padres y sociedad civil, recibió un trasplante de médula ósea el pasado 30 de julio del 2021, hace justo un año.
Isis hoy comparte como fue este proceso, los 100 días de recuperación, las dolorosas quimioterapias y también como poco a poco ha retomado su vida, que sí bien hay límites, no cambiaría por nada la oportunidad de seguir viviendo.
El renacimiento de Isis: un año sin dolor tras la leucemia
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO ella inicia explicando que se siente muy bien y en su rostro hay una sonrisa sin límite, señala que el proceso ha sido largo, pero poco a poco los “achaques” han quedado en el pasado.
“Comparándolo con mis años anteriores este ha sido muy bueno, porque ya me siento muchísimo mejor a como me sentía antes. Tan solo con el hecho de no sentir tantos achaques, por ejemplo todos los días me dolía la cabeza, me sentía muy cansada, entonces siento que eso es lo que mas ha marcado la diferencia”, describe.
La jovencita de 19 años se ha dado a la tarea de seguir estudiando la licenciatura en Psicopedagogía en la Universidad Pedagógica Nacional y aunque lo hace de manera virtual su ímpetu está marcado en cada clase.
“Siento que el ir al escuela es lo que más quisiera hacer pero todavía no puedo, tengo restricciones, aún está la posibilidad de agarrar infecciones, entonces no puedo hacer mi vida muy normal”, comenta.
Su hermano Luis Ángel fue el donador que le regaló una oportunidad de vida
Cuando los médicos definieron que la única manera en la que Isis podría tener un futuro más esperanzador, su padre y su hermano fueron los posibles candidatos, sin embargo, después de una serie de estudios su hermano Luis Ángel, fue el donante quien no dudó en regalarle una oportunidad de vida.
“Fue un proceso no difícil pero sí complicado, cuando ya estábamos a días de la trasfusión solo la veíamos por videollamadas, mientras ella estaba en una área de la clínica 25 del Hospital de Especialidades en Monterrey, Nuevo León", describe Luis Ángel González Zamora.
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"Yo también estuve en un tratamiento de cinco días en donde me ponían tres inyecciones diarias que eran para yo liberar más células madres, el primer día fue muy doloroso y me decían que era muy bueno que sintiera eso porque mi cuerpo estaba reaccionando y eso ayudaría a mi hermana”, añade el orgulloso donador.
Trasplante y recuperación, procesos que ha vivido en familia
Para don José Luis González y doña Liliana Zamora el proceso es algo que inició hace cinco años, pero este último año han celebrado la vida de su hija, la unión que lograron y también agradecen todo el cariño que han recibido.
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“Hoy cumple un año de haber sido el trasplante y no queremos dejarlo pasar desapercibido porque justamente en este lapso, si nos ha tocado ver mucha gente quedarse en el camino. Bendito Dios Isis, desde que la dieron de alta no ha caído al hospital, hemos ido a sus chequeos pero no por enfermedad, todo este año ha sido fuera del hospital”, explica Liliana Zamora Patlán.
Desde la dieta hasta las convivencias, fueron factores que lograron unirlos y en cada momento no han dudado en mostrarse su amor.
Isis resume su último año como “lecciones, nuevos proyectos y esperanza”
La familia Zamora González asegura que la lucha continúa, los planes, proyectos y nuevas experiencias han inundado su hogar, ya que después de haber recibido el trasplante Isis ha podido disfrutar de momentos inolvidables.
“Cuando él decide casarse yo sabía que había algo que los unía más, entonces yo le dije a mi hijo que yo sabía que como mamá me correspondía entregarlo en el altar pero a mí me gustaría que fuera su hermana y el día de su boda Isis entró del brazo con su hermano a la iglesia, fue un momento muy bonito”, señala la orgullosa madre.
La ilusión de realizar algún deporte como la natación, volver a un salón de clases y hasta escribir un libro, forman parte de los proyectos de Isis.
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“He tenido la idea y estoy pensado hacer un libro en donde yo pueda platicar todo mi proceso, me gustaría llegar a más jóvenes, para que conozcan y sepan todo lo que representa gozar de una buena salud”.
La familia González Zamora aseguró que la lucha sigue, pues Isis Deyanira no podrá tocar la campana hasta dentro de cinco años, tiempo en el que los médicos consideran la leucemia se venció.