Para algunos escritores, investigadores y artistas, el bordado es la técnica milenaria textil que ha logrado traspasar de generación en generación, creando vínculos sólidos y fuertes, especialmente entre las mujeres.
El día de hoy EL SOL DE TAMPICO celebra el Día Mundial del Bordado, una fecha que permite honrar a quienes con su talento logran plasmar y dejar un legado de lo que es la historia, haciéndose presentes en la moda y formando a futuros artistas.
La zona conurbada, que comprende Tampico, Ciudad Madero y Altamira, cuenta con una gran riqueza cultural y la gran influencia que tiene la Huasteca es imposible dejarla de lado al hablar del bordado, especialmente por el bordado tének.
Originaria de Micos, San Luis Potosí, Soledad Cortés nos adentra un poco a la cultura que crea el conocido también como bordado de cruz y asegura que gracias a éste se ha plasmado la flora y la fauna de la Huasteca.
“Es un orgullo compartir y realizar este tipo de trabajo ya que muchos que lo adquieren quedan emocionados, no sólo por el bordado, sino por el significado de cada iconografía, ya que más que un simple bordado con sus diferentes colores, es parte de nuestra cultura, ya que lo plasmado en cada bordado es representación de nuestra flora y fauna”.
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La creadora de productos como gorras, monederos y carteras, asegura que todo aquel que elabore bordado debe sentirse orgulloso de ser parte de la historia.
“A las compañeras o compañeros que se dedican al bordado les digo que estén orgullosos por los grandes trabajos que realizan porque no sólo son tela e hilos, sino arte e historia de una cultura, plasmados y que no maltraten sus trabajos ya que muchos son días para terminarlos”.
La moda y el bordado
Inspirada en la cultura de la región, la emprendedora Pilar Garza recuerda cómo el gusto por esta destreza le nació desde niña. Asegura que bordar es trascender, hacer magia con las manos, los hilos y los colores.
“Bordar es materializar lo que sentimos o contar historias, darle forma a las emociones, la mayoría de los bordados están inspirados en lo que viene del corazón o de la imaginación de los elementos de nuestro entorno”, dijo.
En este sentido del entorno la creadora de “Guayaberas 319 y más” fue la encargada de diseñar el bordado de jaiba sobre guayabera y asegura que fue inspirado en la fauna más representativa de la zona.
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“Este diseño nació en pandemia y quería crear una prenda que lograra este sentido de pertenencia y arraigo, traerlo de una manera más formal que al portarla nos crea un sentimiento de respeto, cariño y más”.
Pilar considera que celebrar el Día Mundial del Bordado es una fecha que permite humanizar a los artistas, es reconocer el talento y también concientizar sobre la importancia que tiene el bordado a fin de no perderlo.
“Es algo que no se debe de perder, es una habilidad que se debe de seguir ejerciendo en materia artística, familiar, porque también es nuestra historia la que se borda”, dijo.
El bordado presente en el activismo
Siguiendo con la narrativa de contar una historia a través del bordado, Analecia Tijerina es una artista que ha logrado trascender gracias a sus creaciones y ella se ha convertido en una promotora de dicha técnica.
“Para mí bordar es honrar e integrar la historia a través del bordado, ya que me permite expresar la manera en la que yo percibo el mundo que me rodea. A través de la aguja y el hilo me mantengo en el presente y me permito conectarme con mi sabiduría interior, integrando memorias y recuerdos”, dijo.
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También compartió que la memoria colectiva es sumamente importante para el archivo histórico y a través del bordado se le puede dar voz a sucesos que han marcado un antes y un después en nuestra historia.
“Bordar en tiempos tecnológicos es un acto revolucionario, es un acto de resistencia, para la preservación de la memoria, no sólo colectiva, sino también personal. El bordado siempre ha estado ahí, como símbolo de contención y expresión, pero sobre todo de amor”.
Finaliza asegurando: “El lugar que ocupar el bordado en el activismo mexicano nos permite no sólo conectar con el presente, sino también conservar la memoria del país, partiendo siempre y en todos los casos, desde el amor, el respeto y la empatía”.