Cumplir 100 años es extraordinario y en estos momentos de pandemia por el Covid-19 es algo inusual, tal es el caso de don Arturo Galván de León, quien este 16 de febrero llegó a un siglo de vida.
Lo hizo en compañía de toda su familia que organizó un enorme festejo en el que hubo desde pastel, un banquete y hasta mariachi, además de bailar su tradicional vals.
Don Arturo es originario de Congregación Anáhuac, Veracruz, nació en el año de 1922, pero desde que recuerda él y su familia llegaron a vivir a la colonia Morelos en Tampico
Es el más grande de tres hermanos, desde pequeño tuvo que trabajar para apoyar a su madre, quien se dedicaba a la costura para lograr obtener ingresos y comprar lo indispensable para vivir, ya que su papá los abandonó cuando apenas tenía cinco años.
DIVERSOS TRABAJOS: DESDE PESCADOR HASTA CARBONERO Y SOLDADOR
Entre sus trabajos, comentó que se dedicó a pescar, carbonero, soldador y leñero, hasta que después le surgió la oportunidad de manejar tractores, donde logró obtener los conocimiento en reparación de maquinaria agrícola.
Se casó con la señora Nila Guzmán, con la que tuvo nueve hijos: siete hombres y dos mujeres, de los cuales gracias a su esfuerzo y dedicación en el trabajo de la mecánica logró darles estudios profesionales y técnicos, por lo que hoy todos son personas de bien que se dedican al cuidado de sus familias.
Don Arturo es viudo y vive acompañado con varios de sus hijos en la colonia México, al norte de Tampico, donde logró poner un lavadero de autos, así como un local denominado “Lubricantes Galván”.
A pesar de tener 100 años se encuentra activo y al pendiente de sus negocios, apoyando de ser necesario cuando se requiere, en lo relacionado en soldaduras, reparación de bombas de aceite y de agua de las unidades motrices.
TODO UN GUERRERO, DON ARTURO VENCIÓ EL COVID-19
Este hombre de un siglo de vida no quedó exento de contagiarse de Covid-19, logrando vencer esta terrible enfermedad.
Estuvo internado varios días en el hospital del ISSSTE, pero gracias a su buena salud, no llegó a utilizar respirador y logró salir del nosocomio para restablecerse en su casa ante la mirada de asombro de su familia y médicos que vivieron en él un gran ejemplo de vida.
Por esta situación, don Arturo invitó a todas las personas a que acudan a vacunarse, manifestando que él ya cuenta con las tres vacunas, se siente bien y pleno a sus ya 100 años de edad.
ESTUDIA INGLÉS, TOCA LA GUITARRA Y EL VIOLÍN
Es un hombre que no le gusta quedarse estático, por lo que constantemente está buscando actividades que realizar.
Entre sus actuales pasatiempos está estudiar ingles, ya que también en una etapa de su vida se fue de “mojado” a los Estados Unidos y esta buscando refrescar el idioma.
Además es un fanático de la lectura, toca la guitarra y el violín lo que lo convierte en un verdadero estuche de sorpresas.
LA PRUDENCIA: SU CAMIONETA FORD 1951
Además de su familia y trabajo, uno de los tesoros más grandes de don Arturo es su camioneta Ford 1951, a la que llamó “La Prudencia”.
Hace 60 años que la adquirió en tres mil pesos de los de antes y en en la actualidad la unidad luce intacta y se encuentra en su local, ubicado en la carretera Tampico-Mante No. 210, esquina con calle Jalisco, en la colonia México.
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El temple, tenacidad y buen humor distinguen a este hombre, que sus ojos han visto transcurrir un siglo de existencia, desde movimientos sociales, avances tecnológicos y ahora una pandemia. Hoy asegura es un hombre pleno, feliz y listo para otros 100 años más.