Hoy se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, el cual es un llamado para todas las mujeres a que se examinen sus senos, ya sea por medio de la autoexploración o con la mastografía, ya que se ha comprobado que esta enfermedad si tiene una detección oportuna puede curarse.
En el marco de campaña, dos mujeres que han enfrentado esta enfermedad como María Victoria Cerdán y Rocío Rojas, compartieron con EL SOL DE TAMPICO su testimonio, ambas son un ejemplo inspirador de que la palabra "cáncer" no propiamente significa muerte, aunque sólo el hecho de mencionarla cause temor.
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Rocío Rojas Sánchez
"Gracias a la exploración constante tuve la fortuna de que me detectaran a tiempo el cáncer de mama", expresa la profesora.
"Un día al levantarme sentí unos piquetes en el seno y fui al doctor, quien me mandó hacer estudios y efectivamente, la noticia que recibí fue impactante tienes cáncer, no se puede negar que es terrible al oírla. Sin embargo, había que actuar rápido y así fue, me operaron, me dieron las quimios y gracias a Dios lo siguiente fue algo más sencillo", relata la maestra Rocío, quien nunca imaginó que a ella le pudiera dar cáncer.
Socia Leona
De un carácter alegre, risueña, amable, sociable, buena hija y hermana, ella vivía su vida plenamente dedicada sobre todo a una causa que siempre ha sido parte de su vida, Lions International, tan es así, que hasta estuvo presente en en los festejos del centenario de este organismo mundial en Chicago, Illinois.
Su tratamiento fue un proceso fuerte y complicado, de lo que recuerda, "había que tratar siempre de estar lo más tranquila y elevar el ánimo para obtener mejores resultados".
Confía que estuvo siempre de la mano de Dios
En este camino no se soltó de la mano de Dios, "doy gracias a Dios porque siempre he confiado en él y mucha gente me ayudó con sus valiosas oraciones, pude ir saliendo, mi familia fue pieza clave, la unión, comprensión y ayuda son importantes", dice.
"Alto, detente y ocúpate de ti"
Durante el proceso médico recomienda mantener la fe, tener una alimentación sana y natural, sonreír a pesar de todo, distraerte para ocupar la mente en algo que les guste y remarca, "no es fácil, pero sólo hay dos caminos y tú decides: te dejas morir y te apagas o le echas ganas a la vida y de ahí salió un slogan: alto, detente y ocúpate de ti".
Una nueva oportunidad de vida
"Hoy estoy muy agradecida primeramente con Dios por una nueva oportunidad de vida, con mi familia por el apoyo invaluable, con mis amigos por tantas muestras de solidaridad, con los doctores que me atendieron con profesionalismo", añade.
Rocío ve su vida con otra perspectiva, la de apoyar la causa del cáncer al 100%, "ahora me toca apoyar a quien me busca, ya sea mediante pláticas, consejos o simplemente dar ánimos de fortaleza, porque el cáncer del busto avanza muy rápido y no duele, es por eso la importancia de estar informados, explorarse, acudir al médico de forma regular y tratarse".
Sí siempre se había caracterizado por ser una mujer agradecida con la vida y Dios, después de su cáncer valora más su día a día, "la vida es bella, un regalo maravilloso que Dios nos dio, el cual tenemos la responsabilidad de cuidarla, así es que amémonos un poco más".
María Victoria Cerdán Vázquez
La maestra Vicky como la conocen sus allegados es una mujer que enfrentó el cáncer hace aproximadamente cuatro años y el cual fue un impacto brutal en su vida, ya que tardó en aceptarlo y cayó en una depresión como de seis meses. "Me preguntaba ¿Tengo cáncer ¿Qué pasará con mi vida? ¿Me moriré?".
Dios la ayudó en su enfermedad, la levantó
"Hasta que Dios me levantó y fui a dar no sé ni cómo con el Dr. Juárez Durán y me dijo que era urgente mi operación, habló con mis hijos y les comentó mi caso, esto fue el 2 de julio del 2019", recuerda Vicky.
La operación fue un éxito y el cáncer fue retirado en su totalidad y ahora años después Vicky acude a su chequeo médico cada tres meses.
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Agradece a Dios y al Dr. Juárez Durán, su intervención y hoy más que nunca es una mujer que tiene su fe fortalecida y aseguró, "es en esos momentos cuando vemos lo pequeño que somos ante la Grandeza de Jesús Bendito".
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Sabe que la lucha contra este mal es diaria, sin embargo, con fortaleza, esperanza, sabiduría, amor y fe saldrá avante, siempre contando con el incondicional apoyo de su familia.