Beatriz Almazán y el reto de ser costurera en pleno siglo XXI

Cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Costurera y existen varias historias de vida dedicadas a este oficio en el sur de Tamaulipas, como la de Beatriz Almazán

Iveth García | El Sol de Tampico

  · viernes 14 de octubre de 2022

Beatriz Almazán Romero nos comparte su pasión por el oficio de costurera | Cortesía: Beatriz Almazán

Ha llegado el 14 de octubre y con ello el Día Internacional de la Costurera, un oficio muy antiguo que con el tiempo se fue desarrollando y para celebrar esta festividad, Beatriz Almazán Romero nos comparte su pasión por este arte.

Beatriz se ha dedicado a la costura desde hace unos ocho años, cuenta que su mamá era de Chihuahua y ella de Coahuila, pero su papá de Altamira, por lo que fue así que llegó al sur de Tamaulipas.

Pescan unos tres meses al año durante siete horas diarias, conteniendo su respiración durante un minuto cada vez que se sumergen y emiten un sonido único en su especie conocida como sumbisori | Twitter: @MuseoCulturas

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La costura desarrolla la creatividad, motricidad y es relajante

Ella hace especialmente trajes de maternidad para sesiones fotográficas, vestuarios para escuelas o fiestas, además de gran variedad de prendas, también es creadora de accesorios como diademas, tocados, entre otros.

“Para mí es relajante coser, desarrollas tu imaginación y la motricidad, es un trabajo bonito, pero muchas veces mal valorado y por ende, mal pagado”, pero eso no la desanima, pues ella continúa capacitándose, así que hace cursos y talleres, sean en línea o presenciales.

Muchas veces sus creaciones le llevan varias semanas elaborarlas, por ejemplo, los vestidos de maternidad, que son de tul y se utilizan para sesiones fotográficas, se tarda de dos a tres semanas, dependiendo de lo complicado que estén, pero si son bordados se puede tardar hasta dos meses.

Con su ingenio crea diversos accesorios, ya que además de vestidos Beatriz confecciona diademas y otros artículos | Cortesía: Beatriz Almazán

Su mamá le enseñó desde chica a coser: un oficio de tradición

Beatriz comenzó a coser por su mamá, quien se llamaba Gloria Romero, “ella desde chiquita empezó a coser y me enseñó igualmente cuando yo era pequeña, primero a hacer vestidos para las muñecas, sí me gustaba, pero no me dediqué tanto a eso”.

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Narró que su mamá comenzó trabajándole a escuelas, haciendo vestidos para festivales, por lo que empezó a solicitar más y más ayuda, pues era mucho el trabajo, “por lo que empecé a colaborar yo”.

Lamentablemente hace seis años le detectaron a su mamá cáncer de mama, por lo que trabajó menos y empezó a enseñarle mucho más, “ella cortaba, hacía los trazos y yo cosía”.

El año pasado muere su madre, un hecho que marcó su vida, “cuando mi mamá falleció yo no podía coser, sentía que me iba a equivocar y no tendría a quién preguntarle, cuenta que ella falleció en mayo de 2021 y fue hasta octubre de ese año que pudo volver a agarrar la máquina”.

Explicó que su mamá no fue a una escuela, aprendió líricamente, pues fue sobre la tela, sin patrones y así le enseñó a ella, “yo tomo mis medidas y también sobre la tela hago los cortes, aunque también poco a poco he incluido patrones”.

Cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Costurera y existen varias historias de vida dedicadas a este oficio en el sur de Tamaulipas | Pixabay


Una tradición familiar que comenzó con su abuelita en la costura

Platicó que a su mamá le enseñó también su mamá, o sea, su abuelita, llamada Rosenda Rodríguez, pero una coincidencia se dio en su familia cuando la mamá de su papá, llamada Beatriz, también se dedicaba a la costura.

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Al momento de que fallece su mamá Gloria comienza a preguntarle a su abuelita, la mamá de su papá, Rosenda, quien actualmente tiene 93 años y que todavía se dedica a la costura.

“Para el 16 de septiembre se estaba haciendo una falda a mano, pues por su edad ya no agarra la máquina, además, hace agarraderas, borda y teje para vender y porque le gusta”, lo que es prueba de que no existe límite de edad para continuar haciendo diversas actividades que te llenan de felicidad.

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“Es un trabajo muy bonito, gracias a Dios también es un sueño que estoy cumpliendo y que es dedicado a mi mamá, estoy muy contenta de lo que he logrado a raíz de una tristeza, que fue el que mi madre partiera y es un honor seguir con su legado”.

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Aunque es difícil encontrar el origen del Día Internacional de la Costurera, el 14 de octubre se festeja en varias partes del mundo a todo el personal que se encuentra inmerso en la labor de la creación y confección de prendas.