Coloridas y llenas de detalle son las coronas de flores de papel que confecciona doña María del Pilar García Espinoza; desde hace 75 años mantiene viva esta emblemática tradición del Día de Muertos.
Nacida en San Vicente Tancuayalab, San Luis Potosí, llegó a Tampico cuando tenía 12 años, por lo que asegura que ella es de la zona sur de Tamaulipas, donde ha vivido la mayor parte de sus 98 años.
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Junto a su esposo Sidronio Sánchez Ramírez comenzó una tienda que llamaron “La Huastequita” en la calle Libertad, por el hotel Impala, misma que en 1968 trasladaron a la calle Altamira y Francisco Díaz Covarrubias, en la colonia Cascajal, la que llamaron “La Olímpica” por ser el año en qué se desarrollaron los Juegos Olímpicos en México.
Su esposo murió hace 35 años y tiempo después su hijo Jesús Daniel Sánchez, por lo que ahora doña Pili vive con su hija Myrna Sánchez en la parte superior de su miscelánea de este popular sector porteño.
Las flores para muertos, se han convertido en toda una tradición para ella
Además de atender su miscelánea y conversar con los clientes, doña Pili tiene un pasatiempo que se ha convertido en toda una tradición del Día de Muertos: hacer coronas de papel.
Las elabora desde cero, con hojas bond de colores vibrantes, mismas que corta a detalle, después coloca en un palito y va formando los pétalos y recubre con un encerado que las hace brillar.
“Primero eran de papel de china, luego crepé pero ahora las hago de hojas -bond- de colores, de una hoja sale una flor”, dijo doña Pili, ampliamente conocida entre los residentes de esta zona donde se ubican negocios tan emblemáticos como las tortas de doña Mica en la calle Carranza.
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A sus 98 años de edad no usa lentes para trabajar
Pese a sus 98 años, realiza el proceso de manera artesanal, cortando y pintando sin lentes cada una de las 14 a 15 flores que lleva cada una de las coronas que venden en 130 pesos y que en los meses de octubre y noviembre tienen la mayor demanda.
“Ya tengo mis clientes que año con año vienen y gustan de seguir llevando las coronas a sus seres queridos difuntos”, refirió en entrevista con El Sol de Tampico la mujer que escribe con una bella letra cursiva.
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Doña Pili ya tiene todo listo para las coronas de flores de este año, que ofrece en la miscelánea que atiende hace tres cuartos de siglo, misma que la mantiene con mente ágil y donde, desde hace muchos años, separa las monedas por denominación en viejos botes metálicos de jugo Jumex.
Para estas próximas celebraciones de Días de Muertos, doña Pili se encuentra lista, desde su tradicional negocio ubicado en la zona centro de Tampico.