El rosa mexicano es un tono único e inigualable, de firmeza y naturalidad, creado por Ramón Valdiosera Berman, quien se convirtió en icono de la moda no solo en México, sino en el plano internacional, al poner el también conocido como rosa bugambilia en escaparate mundial del diseño.
Nació el 28 de abril de 1918 en el municipio de Ozuluama, en la zona norte de Veracruz, Ramón Valdiosera, su padre fue Ramón Buenaventura Valdiosera Ruiz, general de Emiliano Zapata, que fue asesinado cuando Ramón tenía apenas un año de edad.
DOMINIO DEL HAMBRE DE HACER BIEN LAS COSAS
Fue educado por sus tíos con severidad, pero las enseñanzas de su madre Cristina Berman Saldaña, fueron invaluables.
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“Su energía era tan suave que no sentía ninguna ofensa; la imagino como esas matronas espartanas de la literatura griega. Ella simbolizó todo lo que tenía que respetar, ver y aprender”, decía el propio Valdiosera.
De su infancia contaba que: "Me salí de ochos años de la escuela porque me tocó, junto con mi madre y su nuevo esposo, ir a vivir durante año y medio a una selva fabulosa en Poza Rica, Veracruz, en una casa estilo totonaco. Conocí el estoicismo de mi madre, cómo soportaba caminatas para buscar un poco de verdura; el ingenio que empleaba para ahumar la carne para que se pudiera conservar; soportar la pobreza en la que se vivía ahí.
Ella era muy especial. Me decía que al hombre debe juzgársele por lo que ha hecho, pero más severamente por aquello que pudiendo haberlo hecho, no realizó. Me sermoneaba y me decía: cuando puedas hacer algo constructivo y que sientas que lo puedes hacer bien, hazlo”. Con ese martilleo y severidad le enseñó a dominar el hambre y hacer bien las cosas.
IMPULSOR DE LA HISTORIETA MEXICANA
Valdiosera Berman se convirtió en un destacado autor, pintor, dibujante, historietista, caricaturista, ilustrador, coleccionista y un apasionado por la arquelogía mexicana.
Se le reconoce además como el pilar de la historieta en México, según Valdiosera.com durante la década de los 30 fue el director de “Chamaco Chico”, el primer diario de historietas del mundo; después dirigió la revista “Pepín”, ambas durante la época de oro de la historieta en México.
En 2005, inició el diseño de estampillas para levantar la historieta mexicana con Memín Pinguín, junto al maestro Sixto Valencia, diseña la estampilla postal conmemorativa “Serie, La Caricatura en México”.
En 2009 fue galardonado por la convención internacional Comic-Con de San Diego con el Inkpot Award. En las historietas de Ramón Valdiosera se encuentran: El cosaco, La Noche, El Ladrón de Bagdad, El Diamante Negro de Fu- Man –Chu, Oreja y Rabo. Año, Simbad el marino, Relámpago Kid y El pirata entre otros.
INGRESÓ A LA MODA
En una plática que sostuvieron el maestro Valdiosera y Beto Ruiz Mojica -ambos ya fallecidos- el diseñador narró que fue en un exposición de Frida Kahlo a la que asistió, donde vio a la artista sentada, muy linda con su falda mexicana y su huipil tehuano, rodeada de mujeres vestidas a la moda europea y accesorios de diseñadores connotados.
“Yo no tenia idea que me iba a meter de lleno, decía que absurdo México, cuando vi que estaba una dama de ascendencia alemana vestida con una propiedad magnifica y el monton... de algunas nuevas ricas rodeandola y casi presumiendo que train vestidos de diseñadores”, dijo Valdiosera.
A partir de ese momento decidió hacer algo por la moda mexicana, tomó sus dibujos de danzas y bordados y se dirigió con Armando Valdés Peza, diseñador de vestuario de cine “le dije soy dibujante, amo a México, tengo un montón de documentación se lo paso a usted y haga un movimiento sobre moda mexicana”.
Para su sorpresa encontró una negativa, “me mira con toda la altura de su orgullo, me dice, oiga por favor joven yo estoy pensando que es indio, que le pasa a usted, yo soy un señor como diseñador. Casi me tira los dibujos y me dice, 'mexicano tenía que ser'” y los mismo otros diseñadores a los que acudió.
Decidido llamó a una mujer yucateca que quería mucho, “le dije Charito voy a hacer diseños, voy a pintar telas, por que traía 70% de la idea en las manos, pinté telas al estilo de los indios sureños y había que vaporizarlas, hice diseños y dije que bien quedaron”.
EL DESFILE
Acudió a ver al director de Bellas Artes para solicitarle un espacio, “quiero mostrar a la gente que es posiblee hacer moda mexicana, me siento mexicano tomador de tepache, comedor de tacos y gritando viva México y me dio el salón 'Juventino Rosas' para 100 butacas y un pequeño foro”.
El ozuluamense tenía relación con bailarinas de ballet y con ellas montó un desfile en presencia de los representantes de la prensa y en palabras más elegantes les dijo que a la Malinche le habían quitado su huipil y la vistieron a la moda española y luego la francesa.
El desfile resultó todo un éxito, recibiendo felicitaciones de Dolores del Río, la señora Azcarraga y otras mujeres de la alta sociedad que pidieorn vestidos por que viajarían a Europa.
Es así como comienzan los desfiles y se crea una moda de exportación con diseños inspirados en los pueblos originarios, exhibiéndolos en ciudades como París, Filadelfia, Nueva York, Roma, La Habana, Chicago, Bogotá, El Salvador, Madrid, por mencionar algunas.
Esto atrajo a grandes divas del cine hollywoodense y mexicano como Rita Hayworth, Elizabeth Taylor, Paulette Goddard, María Félix y Dolores del Río quienes portaron sus diseños, segun el portal Valdiosera.com. Logró 14 desfiles internacionales y 16 nacionales.
EL MEXICAN PINK
Ya posicionado en la moda mexicana, Valdiosera exprimento con procesos tradicionales mexicanos, dando origen a lo que él llamó el rosa bugambilia.
En una pasarela en Morelos conoció al entonces candidato presidencial, Miguel Alemán quien quedó fascinado con el talentó del veracruzano, impulsando sus creaciones durante su gobierno.
En 1949 Valdiosera presentó en el famoso Hotel Waldorf-Astoria en Nueva York, su colección rosa, tomado como inspiración de las bugambilias del sur del país.
Ahí los periodistas y críticos de moda preguntaron la inspiración del mexicano, le preguntaron el origen del color y dijo que este formaba parte de la cultura mexicana, a lo que la crítica de modas neoyorkina Perle Mesta calificó entonces como Mexican Pink o rosa mexicano.
Valdiosera siguió su desarrollo artístico como muralista, ilustrador y diseñador de modas hasta su muerte en 2017, a la edad de 98 años.
INCURSIONÓ EN EL DISEÑO DE VESTUARIO PARA CINE
En las películas:
- Zonga, el ángel diabólico
- Tizoc: Amor Indio
- El ídolo viviente
- Nos veremos en el cielo
- La doncella de piedra
- Chilam Balam
- Cuando lloran los valientes
- Dirigió el documental Himno Nacional y Los hombres pájaro.
