A lo largo de la historia de la humanidad, la figura de la mujer ha sido una fuente de inspiración para la danza, literatura, teatro, música y demás vertientes de las bellas artes; las cuales han tomado en consideración aspectos físicos de la modelo o el mensaje que se quiere plasmar en una obra.
Sin embargo, el avance del tiempo, el cambio de la moralidad social y los valores que toman en cuenta las comunidades recientes han llevado a los artistas a tomar en consideración otros aspectos que rodean a la mujer, tales como su rol social, su historia así como sus responsabilidades.
En el marco de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el SOL DE TAMPICO se dio a la tarea de conversar con diversas artistas de la zona sur de Tamaulipas, quienes compartieron la forma en que han retratado a la figura femenina en sus respectivas disciplinas y obras.
Danza árabe; una disciplina que enaltece la sororidad
Rescatando los conocimientos provenientes del Medio Oriente, Nadia Ross comentó que la danza árabe se encuentra ligada al cuerpo femenino desde tiempos antiguos.
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"Hay diferentes fuentes de donde nace, una de ellas habla sobre la preparación para el parto, otras como ritos ceremoniales, otro como una forma de liberación para bailar junto a otras mujeres lejos de los hombres y así tener momentos más plenos", explicó.
Así mismo, Nadia añadió que esta actividad es considerada como una danza orgánica, ya que permite a sus ejecutantes generar una comunidad con un fuerte sentimiento de sororidad.
Coreografías que transmiten valores
Hablando sobre las características que hacen especial a la danza árabe, la bailarina comentó que existe una coreografía que consiste en moverse en círculo.
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"Mi maestra Cecilia Govela le llama anillo de lealtad, lealtad y apoyo entre mujeres, desde donde estemos unirnos alrededor de un mismo punto crea una conexión muy especial entre todas", señaló.
En este sentido, también recordó que su instructora Lila Zellet le compartió una historia que explica el origen de la danza tribal
Dicha historia forma parte de la tradición oral gitana y cuenta el momento en que una mujer visualiza los gestos de cariño y amor que se tenían el cielo y la tierra.
"Estos le pidieron a la mujer jamás nombrará lo que acababa de ver y le otorgaron a cambio la danza que daría prueba de un amor eterno, enredándose en las caderas la tierra y el cielo de engarzar un secreto en el pecho".
Bindu 8, un espacio de crecimiento para las mujeres
Cada una de estas experiencias y conocimientos, Nadia las comparte en Bindu 8; una comunidad de mujeres que convergen en un espacio de seguridad que les permite desarrollarse de manera personal, física y espiritual.
Para Nadia, concretar este proyecto es una fuente de orgullo y satisfacción, ya que además de compartir su pasión por la danza árabe, tiene la oportunidad de expresar, liberar y enfrentar su feminidad ante niñas, jóvenes y mujeres adultas que le han depositado su total confianza.
"Danzar y estar en clases de danza nos vuelve vulnerables, ahí muchas cosas sucediendo dentro de las alumnas y agradezco que esa vulnerabilidad baile en el salón de clases bajo un ambiente de respeto y cuidado, llegar a esos momentos de atención es satisfactorio como maestra", comentó
La figura femenina, fundamental para la obra de MarÍa Luisa Govela
Después de reflexionar sobre sus más de 40 años de trayectoria, la escritora María Luisa Govela aseguró que la mujer es un tema recurrente en sus textos; pues considera que sus experiencias personales, acciones y esencia personal quedan plasmadas en sus obras.
“Nací, crecí y fui educada como una mujer; he sido hija, hermana, esposa, madre, suegra, abuela, maestra, trabajadora, ama de casa, he desempeñado casi todos los roles femeninos. Simpatizo y apoyo las ideas, acciones y medidas que empoderen a la mujer", declaró.
Así mismo, la autora tamaulipeca compartió que en sus distintas etapas como creadora ha retratado a la mujer de manera distinta. "En mis textos he seguido la evolución de la mujer en el tiempo; de una persona socialmente inferior, sumisa, dependiente y con pocos estudios hasta la mujer actual; más libre, pensante y empoderada", aseguró.
Obras que empoderan a la mujer
Consciente de que la mujer moderna tiene la oportunidad de estudiar una carrera universitaria pero que a la vez lucha contra las injusticias presentes en su sociedad, Govela se ha dado a la tarea de redactar textos que retratan a la mujer como un individuo más libre y autosuficiente.
"En los conflictos de la convivencia en pareja, la mujer contemporánea es más valiente, menos sumisa que la de siglos pasados; esto lo abordó en mi libro: El enemigo entrañable", compartió.
"Península el viento", "Cruces de cebra" y "Desintegración" son otras de sus obras que retratan otras facetas de la figura femenina como lo es ser una viuda, una madre o una persona que se encuentra en soledad.
Sin embargo, uno de los textos que más destacan en la carrera de Luisa Govela es "El Monólogo de Malinalli", libro que utiliza a la Malinche; indígena que acompañó a Hernán Cortés a lo largo de la conquista en México.
Reivindicar a la mujer a través del arte
La autora comentó que en este escrito busca retratar a este personaje histórico como una persona inteligente y que fue víctima de sus circunstancias. "Me parece una mujer admirable en muchos sentidos; a pesar de ser una esclava, su inteligencia y habilidad lingüística la llevaron a una posición muy alta durante la Conquista y probablemente durante el tiempo que le tocó vivir una vez consumada".
A través de este ejercicio de reflexión, la escritora comprende que es fundamental que tanto ella como las artistas en general tengan la oportunidad de reivindicar y mostrar apoyo hacia la mujer a través de sus obras.
"Podemos escribir poemas, ensayos, cuentos, novelas y demás que conmuevan para que el mundo tome conciencia y comprenda a tantas mujeres que aún padecen injusticias y discriminaciones", declaró la creadora.
Angélica Gallegos, rescata la historia local
Motivada por explorar el papel de la mujer de distintos estratos sociales en el desarrollo de Tampico, la artista Angélica Gallegos se dio a la tarea de realizar una serie de dibujos de trabajadoras de los distintos cabarets que se encontraban en el Barrio de la Unión. Dichos dibujos están inspirados en fotografías que conforman los libros de Meretrices de 1913 del Archivo Histórico del puerto jaibo.
"Trabajé estos dibujos a partir de la fotografía de este archivo, ya que pareciera que estas mismas poseen un poder para reconstruir una historia anónima y traer al presente a un testigo silencioso del lugar donde habitamos", explicó.
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El resultado de esta investigación será expuesto mañana 8 de marzo en las instalaciones de la Secretaría de Cultura de Tampico y forma parte de la conmemoración de Día Internacional de la Mujer que prepara esta dependencia.
La figura de la mujer ha sido una fuente de inspiración para la danza, literatura, teatro, música y demás vertientes de las bellas artes
