Son cinco mil arbolitos los que un restaurante de Tampico Alto, Veracruz está regalando a niños y adolescentes que acuden. Esta acción tiene dos objetivos: demostrarles la importancia de la naturaleza y unir a las familias, aseguró David Ruiz Casanova, propietario del lugar.
El “Restaurante/buffet El Vivero”, como también se les puede encontrar en sus redes sociales, está regalando estas plantas a los más pequeñitos y “la iniciativa es más que nada para enseñar a los niños la importancia de los árboles en nuestro planeta y unir más a la familia en cierta forma”.
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, detalló que también se les da una plática sobre el cuidado de las plantas, “yo les digo antes de dárselos cómo cuidarlo, dónde tenerlo y si no tienen espacio, les comento que cuando el arbolito llegue a una altura considerable lo puedes meter en un tanque de 20 litros y le pones tierra para que pueda desarrollar sus raíces”.
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Comentó que posteriormente, en un lapso de dos a cuatro meses, el árbol alcanzará el desarrollo óptimo para ser plantado en otro lugar, “estos los puedes sembrar en un parque, en alguna entrada de un fraccionamiento, a lo mejor a un vecino que tenga espacio se lo puedes donar”.
SON CEDROS ROJOS
La especie que está donando es conocida como cedro rojo, misma que es originaria de América tropical, pero también es cultivada en África y Madagascar. “Habita selvas diversas desde el sur de Tamaulipas hasta el norte de Chiapas y la península de Yucatán y desde Sinaloa hasta Chiapas”, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Dicha dependencia también mencionó que “sus brotes tiernos sirven de alimento a las iguanas, sus semillas a pericos y su néctar a abejas sin aguijón. Junto con la caoba, ha sido la especie maderable más importante en México”.
COMER ENTRE PLANTAS Y CON AIRE PURIFICADO
Este restaurante lleva en construcción alrededor de un año y arrancó operaciones hace cinco meses, detalló Ruiz Casanova, quien también es encargado del vivero donde está ubicado.
“Está dentro de un vivero, tiene la finalidad de estar dentro de su naturaleza y es la oportunidad prácticamente de estar rodeado de plantas colgantes, macetas, enredaderas y lenguas de suegra que sirven para purificar el aire”, comentó vía telefónica remarcando que esta idea surgió durante la emergencia sanitaria.
“Desde que empezamos con esto de la pandemia un servidor trató de buscar una forma de cómo juntar a la familia en lugares abiertos, donde que circulen el aire, eso fue lo que se proyectó y se hizo realidad”.
El restaurante El Vivero, ubicado en la ribera de Tampico Alto, en el kilómetro cuatro, abre de jueves a domingo y apenas en los primeros días de su dinámica logró obsequiar más de una centena de árboles a niños y adolescentes que, entusiasmados, buscarán cuidar y proteger al nuevo integrante de su familia.
